Mientras los cubanos sufren de apagones de más de 12 horas, una buena cantidad de petróleo ha arribado a la isla desde diferentes países en los últimos quince días.
Un informe de Refinitiv Eikon revela que más de 3 millones de barriles de crudo y combustible venezolano, petróleo ruso, diésel europeo y gas licuado de República Dominicana y Trinidad y Tobago, han sido enviados a la isla desde que ocurriera el incendio en la base de supertanqueros de Matanzas.
A pesar de que producto del siniestro se llegaron a perder 2,4 millones de barriles, Cuba estaría recibiendo unos 230.000 diarios.
“Los atracaderos de Matanzas para cargar y descargar grandes tanqueros están operativos, pero permanecen desconectados de las instalaciones de almacenamiento mientras las autoridades evalúan los daños a las tuberías, estaciones de bombeo y tanques”, comunicó a Reuters Jorge Pinon, director del programa de energía para América Latina y el Caribe de la Universidad de Texas en Austin.
Mucho petróleo, pero siguen los apagones
Además, otros 200.000 barriles de fuel oil venezolano para la generación de energía estarían arribando a los puertos cubanos a finales de este mes con el petrolero Petion y, según datos investigados por la agencia Reuters, también han ingresado otros barcos con importaciones por Antilla y Cienfuegos.
Sin embargo, estos envíos frecuentes de petróleo apenas se notan en las casas cubanas. Varias provincias han experimentado cortes de energía entre 8 y 12 horas diarias. Según informa la Unión Eléctrica del país, se deben, en gran parte, a las salidas imprevistas de varias unidades del Sistema Eléctrico Nacional que presentan averías o bien precisan de reparaciones, lo que condujo a un déficit en el suministro de un 31%.
En tanto, los cubanos han optado por protestar masivamente con los llamados cacerolazos. Entre el 14 de junio y el 22 de agosto ocurrieron 77 manifestaciones públicas en Cuba, entre ellas, los sucesos de Nuevitas, en Camagüey, donde los vecinos se amotinaron durante varios días, situación que estimuló un despliegue policial por parte del gobierno solamente comparado con el 11 de julio del año pasado.