Pánfilo pregunta qué se puede comprar con 30 pesos cubanos. Este lunes el capítulo de Vivir del Cuento abordó la creación de un negocio privado y el polémico Código de las Familias.
Pánfilo está muy contento pues abrirá una sucursal de las panaderías Don Panzón en su casa. Isidoro, por su parte, tiene que asumir una relación oculta.
La escena de inicio combina estos dos temas a través de los siguientes diálogos:
Pánfilo: “mira el tamaño de este pan (el de la bodega) ¿Tú crees que aquí hay 80 gramos? Parece que está acabado de salir de una cajita de cumpleaños. ¡Qué cosa más grande caballero!”.
En la sala, conversan Isidoro y Cachita.
Isidoro: Héctor es tan bueno, tan romántico, tan suave
Cachita: ¿Y cuándo lo presentas en sociedad?
Isidoro: su familia no sabe nada de nada.
Cachita: entonces es una relación oculta. Ustedes son como Romeo y Romeo.
Isidoro: sus padres son unos trogloditas. Si se enteran de sus gustos lo matan, el pobre tiene un dilema.
Chequera le sugiere a Pánfilo que con el nuevo negocio del pan no tiene que coger ahora el de la bodega. “Si quieres no cojas el pan de la libreta y te ahorras un peso todos los días”.
Pánfilo: buena idea esa. Si aquí ahora vamos a tener panes de todos los tamaños, de todas las texturas y en un mes tengo ahorrado 30 pesos que me sirven para comprarme…¿qué me puedo comprar con 30 pesos Chequera?
Chequera: Panfi está dura la preguntica esa.
La situación se complica cuando llega el dueño del negocio y presenta a su familia. Resulta que su hijo es el “Héctor” de Isidoro.
La relación entre los dos hombres tenía más secretos aún. Él tenía novia y se iba a casar.
Además, se abordan otros prejuicios de la sociedad cubana.
Al decidir quiénes trabajarían en la panadería, Pánfilo le dice a la esposa del dueño: “no quiero hacer uso de mi influencia como administrador, pero lo voy a tener que hacer porque yo tenía pensado darle una plaza a mi amigo y otra plaza a Isidoro a medio tiempo, como dependiente”.
El dueño de Don Panzón responde que la persona que trabaje tiene que “tener una imagen más enérgica”.
“Ese muchacho está un poco frágil. Yo no tengo nada en contra de ese muchachito y sus preferencias. Yo no soy homofóbico”, dijo en clara alusión a la frase más empleada por quienes sí resultan serlo.
“Si sale un hijo así, yo no puedo con eso”, reconoce finalmente.
Vivir del Cuento: Pánfilo y los 150 mil pesos
Volviendo al tema económico, al poco rato, el dueño le entrega a Pánfilo 150 mil pesos cubanos para que los guarde en la caja fuerte. “Eso es para que usted tenga aquí un “menudito” para que vaya dando vuelto y alguna cosita de materia prima que haga falta”.
Pánfilo toma con algo de asombro ese “dineral”, mientras Chequera le responde: “actualiza tu modelo económico, en cualquier momento eso es lo que te va a costar una comida para dos personas en un restaurante”.
¿Quieres saber cómo termina el capítulo de Vivir del Cuento? Puedes verlo completo en el canal de Pánfilo y Más.