La Organización Panamericana de la Salud ha alertado recientemente sobre un probable incremento de los casos de dengue, zika y chikungunya para los meses de noviembre y octubre en la isla de Cuba, cuando se prevé que dichas enfermedades alcancen su pico de contagio.
En ese sentido, las autoridades sanitaras cubanas se han mostrado preocupadas por la alarmante cifra de arbovirosis en la región con 2 493 414 personas infectadas, de las cuales el 90.2% se corresponden con enfermos de dengue.
“El chikungunya con un 8% está levantando un poco más la cabeza que el zika con un 1%”, según precisó la doctora Carilda Peña García, viceministra de Salud Pública que atiende el área de Higiene y Epidemiología durante su comparecencia en el espacio de la Mesa Redonda.
También el propio primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz reconoció que el dengue representa actualmente un peligro para la isla debido a los altos índices de presencia del vector Aedes aegypti, como consecuencia de las elevadas temperaturas y la humedad tropical.
Aumento de dengue en Cuba
A todo ello se le suma las crisis con el combustible en la nación caribeña, lo cual impide realizar las campañas masivas de fumigación. “Realmente lo que había que hacer dentro de la vivienda no fue posible”, admitió la viceministra. “Nosotros sabemos que tenemos responsabilidad con el tema y que no salió como debía ser” ·.
En estos momentos circulan en Cuba los cuatros tipos de dengue en todas las provincias del país, con las mayores tasas de incidencia en Santiago de Cuba, La Habana, Las Tunas, Guantánamo, Camagüey, Matanzas y el municipio especial Isla de la Juventud. En el caso de Holguín, Sancti Spíritus y Villa Clara también el índice de infestación se ha comportado con cifras muy elevadas.
“Ahí se concentran los mayores números, tasas y el mayor riesgo y el incremento cada semana”, argumentó la funcionaria durante su intervención.
Al respecto, la doctora en Ciencias María Guadalupe Guzmán Tirado, directiva del Pedro Kourí (IPK), alertó que el peligro de la enfermedad radica en que “esas personas asintomáticas son capaces, si el mosquito las pica, de transmitir la enfermedad y seguir la cadena de propagación”.
Por otra parte, autoridades sanitarias europeas han advertido en las últimas semanas sobre un incremento significativo de casos de dengue en turistas que viajaron a la isla, situación que pudiera empeorar en los próximos meses.