El arquitecto cubano Abel Tablada, hijo de la reconocida psicóloga Carolina de la Torre, ha denunciado en redes sociales la deprimida oferta de souvenirs y artículos que representen realmente a la isla de Cuba en las tiendas del Aeropuerto Internacional de La Habana “José Martí”.
De acuerdo con la publicación realizada en su muro de Facebook, Tablada se encontraba esta semana en la terminal 3 para abordar un vuelo hasta México y decidió visitar los mercados de la instalación en busca de obsequios para las amistades que visitaría.
Sin embargo, no logró comprar “ni una simple barra de guayaba”, y debió conformarse con paquetes de café, ya que, aunque podía haberse llevado consigo ron y tabaco, considera que estos productos no son los únicos que representan a la nación caribeña, “como tampoco es una carátula de un libro del Che, Fidel y un carro americano de los 50s”, refirió Tablada en su escrito.
Deprimidas tiendas en aeropuerto cubano
Según argumentó el cubano, las tiendas de aeropuertos constituyen la primera impresión que dejan huella, tanto en los visitantes como en los viajeros nacionales, y que contribuyen a formar un criterio de cómo funciona un país.
“Parte de la imagen que ayuda a formar un aeropuerto es lo que se puede comprar”, posteó el arquitecto. “En el caso de un viajero cubano, busca algún regalo para los amigos, colegas o familiares que va a visitar. En el caso de un extranjero es la última posibilidad de llevarse algo típico para sí mismo o para regalar”.
Según Tablada, los estantes del aeropuerto exhibían una “penosa monotonía” ya que prevalecen productos como el ron y las artesanías a la venta no constituyen la mejor representación de lo que se hace en Cuba.
“Carritos de madera, negras talladas, ceniceros con tabacos y otros temas, son lo que se puede llevar un visitante promedio. El nivel de elaboración es pobre y la belleza está casi ausente”, describió. “Podrían servir para un portal de una calle y por lástima ser comprados, pero no deberían ser la última imagen que se tiene de Cuba”.
Más adelante, también denunció que las secciones de música y literatura presentaban una selección bastante reducida y aleatoria, con “un 90% de ocupación sobre Fidel y El Che, el resto: la CIA en Cuba, las agresiones del imperio y otros temas políticos. Y no hablo de que no deban estar, existe un público para ese tipo de literatura y temas que no los encuentran en otros países donde están vedados, pero Cuba no se reduce a eso, es mucho más rica y diversa y muchos se quedan esperando algo más”.