A pesar de que el gobierno cubano justifica la crisis alimentaria existente en la isla con el embargo o “bloqueo”, de repente han aparecido a la venta en establecimientos estatales de la capital una serie de productos alimenticios norteamericanos.
Desde leche condensada hasta lastas de spam o el popular café La Llave están siendo comercializados en los llamados “mercados buitres”, una red de tiendas de la cadena “Ideal” en pesos cubanos que, supuestamente, fueron diseñados para la venta de alimentos y artículos procedentes de la industria artesanal o cooperativas estatales.
De acuerdo con un reporte del medio Radio y TV Martí, estos “mercados minoristas son administrados por el Ministerio de Comercio Interior y en ellos se deben vender víveres procedentes de la gestión no estatal”. Sin embargo, periodistas de esta plataforma digital constataron que, en uno de estos centros, ubicado en 23 y C en el municipio Plaza, exhiben en sus stands desde esta semana varios productos fabricados en Estados Unidos.
“El malestar cotidiano se está disparando con la aparición de estos “mercados buitres” que es como los tiene bautizado la población, porque en ellos hay una complicidad de personalidades jurídicas de la gestión privada con instituciones estatales”, denunció al medio el activista Juan Antonio Madrazo Luna.
Productos norteamericanos a la venta
Según esta fuente, “los vecinos se preguntan en qué momento se desmontó el bloqueo que pueden comercializarse en el país productos estadounidenses que cuestan una fortuna para el bolsillo común”. Por ejemplo, el precio de las lastas de leche condensada asciende a 320 pesos, un referido café La llave cuesta 700 pesos y una lata de spam, 1,200 pesos.
Periodistas como Julio Aleaga Pesant aclaran que este amplio surtido de productos norteamericanos puede deberse, en gran parte, a la autorización de las importaciones no comerciales de alimentos, bienes de aseo y medicamentos por pasajeros de Estados Unidos.
“Cada vez es mayor la presencia de productos norteamericanos dentro de Cuba”, afirma el también escritor. “Uno puede pensar, si las leyes del Embargo lo impiden. ¿Dónde están esos orificios por donde escapan los productos norteamericanos y entran en Cuba? Bueno, hay una resolución de la Aduana, del mes de agosto, que autoriza la entrada de alimentos, aseo, medicinas sin límites de cantidad”.
Aleaga Pesant sostiene que “parte de esas importaciones las está haciendo el Estado a partir de individuos, familiares de los gobernantes, de la más alta dirección del país, que viven en Estados Unidos, que tienen vínculos con las empresas estatales e importan y tienen carta abierta en el sistema aduanero cubano, tanto en el aeropuerto como a través de las Marinas”.
Si bien estos establecimientos “buitres” estaban pensados para suplir las carencias de productos alimenticios a la venta por moneda nacional y “acabar con la dependencia que tiene Cuba de las importaciones”, sus anaqueles parecen haber sorteado el “bloqueo” y ahora desangran aún más el bolsillo del trabajador cubano con sus altos precios.
En pocas palabras. SON UNOS CARADURAS , MAFIOSOS Y DELINCUENTES. he dicho CASO CERRADO.
Y que importa de dónde vienen los artículos, el caso es que los vendan y más en moneda nacional.