El pelotero espirituano Dismany Ortiz, titular con los Gallos y parte del elenco de “Ganaderos” de la llamada “Serie Élite” de la pelota cubana, va camino a Estados Unidos, informó primero el periodista Francys Romero.
Según este especialista, “Ortiz, de 25 años y natural de Trinidad, figuraba en el roster de Ganaderos de la venidera Liga Élite. El también jardinero comenzó la ya acostumbrada ruta por los países de Centroamérica. El objetivo es llegar a los Estados Unidos, de acuerdo a las mismas fuentes”.
Ortiz contaba con cuatro Series Nacionales, siempre con los Gallos espirituanos. En la última campaña, el bateador zurdo acumuló 323 de average, con .449 de OPB, seis dobles, dos vuelacercas y 16 carreras impulsadas. En más de 150 turnos al bate, solo se ponchó en 12 ocasiones.
Romero desconoce si Ortiz estaría pensando en retomar su carrera deportiva en Estados Unidos, aunque reconoce que “tiene juventud para continuar dentro del béisbol”.
“Quizás no sea la vía del sistema de MLB, pero puede intentarlo en las diferentes ligas independientes o invernales dentro y fuera de Estados Unidos”, agregó el especialista sobre la salida de este pelotero de Series Nacionales.
Dismany Ortiz, el mismo rumbo de otros
Hace menos de una semana, el propio reportero informó de la salida del expelotero cubano Ciro Silvino Licea. El otrora exlanzador granmenses y actual entrenador de pitcheo de los Alazanes, se sumó al creciente éxodo de destacados atletas y exatletas cubanos al salir de Cuba con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
A partir de comentarios de fuentes cercanas a Licea, Romero detalló que el integrante de equipos Cuba por más de 10 años salió del Aeropuerto Internacional de la Habana para iniciar una travesía por varios países centroamericanos hasta alcanzar la frontera sur estadounidense y reencontrarse con su esposa, la cual salió también de Cuba hace dos meses.
El “indio Licea” intervino en 23 Series Nacionales representando a Granma y obtuvo 208 victorias. Destacaba por su control y su slider difícil de batear, herramientas que le permitieron ponchar a 1.887 bateadores a lo largo de su carrera y terminar con un promedio aceptable de 3,69 anotaciones limpias por juego.