Luego de haber cumplido 10 años en la cárcel acusado de apuñalar a un hombre con la intención de robarle, el cubano David Paneque, de 32 años, se enfrenta a prisión perpetua tras negativa del gobierno de la isla de aceptar la orden de deportación.
Este reconocido pandillero llevaba cinco años en libertad condicional esperando que las autoridades cubanas aceptaran recibirlo de vuelta, “pero bajo las políticas del gobierno de la isla comunista, apenas se reciben deportados desde Estados Unidos”, según indica una nota publicada por El Nuevo Herald.
“¿A dónde me van a enviar? Cuba no me quiere”, había declarado Paneque al detective Juan Segovia tras su arresto. “No me quieren aquí. No me quieren allí”, añadió a modo de broma.
En noviembre de 2007, este delincuente de apodo “Psycho” había amenazado a su primera víctima en los alrededores de un restaurante de West Kendall y le propinó luego varias puñaladas dejándolo por muerto. Unas horas después fue interceptado mientras trataba de cobrar los cheques sustraídos al individuo.
Cubano a prisión perpetua
De acuerdo con el reporte de El Nuevo Herald, “la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE) emitió un comunicado de prensa en que anunciaba que Paneque era uno de los más de 300 miembros de pandillas callejeras violentas que arrestados en el marco de una campaña nacional contra las pandillas”.
El viernes pasado, Paneque fue sentenciado a la cárcel de por vida, luego de que el juez de circuito Thomas Rebull fallara en su contra. Primero por haber violado su libertad condicional y haber cometido un segundo asesinato el 24 de marzo de 2019.
El reporte policial arroja que el joven cubano asesinó a sangre fría hace dos años a un amigo suyo, hecho que fue captado por un video de vigilancia en un centro comercial de West Miami-Dade.
En la cinta puede notarse que la víctima, de nombre Leandro López, suplicó por su vida antes de ser baleado por Paneque. Este huyó rápidamente en una camioneta tras sustraer varios objetos del cuerpo de López.
A la espera del juicio por el cargo de asesinato en primer grado, el cubano también pudiera enfrentarse a la posibilidad de la pena de muerte.