¿Jubilación en Cuba? Cualquier trámite puede complicarse en Cuba en un abrir y cerrar de ojos y demorar desde varias horas o más de una semana marcando turnos en una fila para recibir una respuesta.
Hasta para solicitar la jubilación o pedir una chequera que apenas alcanza para sobrevivir, los ancianos cubanos deben someterse desde largas colas hasta trabas burocráticas.
Un grupo de personas en edad de retiro, aglomerados frente a las oficinas del Instituto Nacional de Asistencia y Seguridad Social (INASS) en Guantánamo, denunciaron al semanario local que desde hace meses habían acudido para que se les entregara su chequera, pero casi siempre existen “problemas de conexión” por lo que no han podido “resolver nada”.
“En mayo solicité la jubilación a Emprestur y supuestamente trajeron el expediente para el INASS municipal” dijo al medio Venceremos Manuel Columbié, de 66 años de edad, y con más de tres décadas de trabajo. “Pero entonces, nos quedamos sin técnico de Seguridad Social y Salud en el trabajo y todo se detuvo”.
Jubilación en Cuba
Para sobrevivir mientras le asignaban la jubilación este anciano tuvo buscarse la vida como jornalero a pesar de que sufre serios problemas de salud: “No puedo más. Aproveché que entró un nuevo técnico y vinimos, a ver si por fin disfruto mi pensión”, lamentó.
Otro jubilado comentó al medio que había solicitado su pensión desde abril y que aún no se la habían autorizado. Por su parte, un anciano llamado Misael Fernández explicó que su problema otro: “Primero, no aparecía una década que dediqué a un contingente en Niceto Pérez, y lo resolví. Hace una semana, vine a la entrevista y no encontraban el expediente, y hoy me dicen que ya se está procesando, así que no sé”, contó.
El reporte de Venceremos precisa que la media de trámites de jubilación en un año es de solo 3000 y que, en 2022, se habían podido concretar hasta el momento las solicitudes relativas a la edad o invalidez.
Los propios trabajadores de la empresa argumentaron que presentaban dificultades informáticas, caída del sistema, pérdidas de expedientes y que ni siquiera contaban con sanitarios apropiados, agua potable o estantes para ubicar la papelería que actualmente se encuentra cubierta por una lona.