El lanzador de los Mets de Nueva York, el cubano Yoan López, no se lo pensó dos veces cuando supo que Armando Johnson sería el director del equipo Cuba al Clásico Mundial de Béisbol.
Esperaba que se generara polémica e incluso críticas con quienes han dicho que sí al conjunto de la Federación Cubana de Béisbol, pero él lo tenía claro: “siempre quise jugar por mi país”.
En entrevista con la periodista Yuliet Pérez para Islavision, contó que tan pronto como supo que Johnson sería el director del equipo, se comunicó con él “y luego muchos otros peloteros se han comunicado conmigo porque también quieren”.
El pinero reconoce que le “picaba” poder escuchar a otros compañeros de equipo debatir sobre qué países eran los favoritos para El Clásico.
“Era el único cubano en el grupo, tan competitivo como soy, les decía: ‘si Cuba arma una banda, ustedes saben que la pelea está dura’, y ellos me contestaban que querían verme en el Clásico y ver a Cuba con un equipo de nivel. Ese fue un gran incentivo”.
Por supuesto, reconoce que la decisión vendría acompañada de fuertes críticas. “Al decir que sí, sabía que iba a causar molestia en muchas personas, que algunos iban a atacarnos y a faltarnos el respeto, pero no todos conocen lo que significa para mí entrar al terreno a representar a Cuba en el Clásico Mundial”.
Por esa razón, López lo consultó únicamente con su familia. “Sin pensarlo, me dieron apoyo absoluto”, manifestó.
Equipo Cuba al Clásico Mundial de Béisbol
Para el serpentinero, el hecho de que Johnson esté al mando del team Cuba fue crucial. Considera al mánager como uno de “los buenos entrenadores y excelentes directores” del país.
“Volver a jugar bajo sus órdenes es otra motivación y lo hace aún más exigente para mí porque le gusta ganar, sabe cómo mover las piezas de un equipo, y, sobre todo, te hace sentir cómodo porque le da mucha confianza a sus jugadores en el terreno y fuera de él”, explicó.
López admite que “desea mucho que la pelota que se juega en Cuba evolucione, que se haga todo lo que se necesite para desarrollar ese talento que hay en el país a montones”.
Asimismo, espera que “el pueblo vuelva a sentir alegría y orgullo por su pasatiempo nacional, por sus peloteros, como también sentirlo por todos los que, aunque no vivamos en Cuba, la representamos en cualquier parte del mundo”.