Algunos seguidores del equipo Cuba de béisbol se chuparon los dedos ante la posibilidad de que Néstor Cortés representara al equipo de la isla en el venidero Clásico Mundial.
Sin embargo, a finales de noviembre se conoció que el zurdo cubanoamericano de los Yankees eligió al conjunto de Estados Unidos.
“Puede que existiera alguna posibilidad de que Cortés fuera al Clásico Mundial con Cuba, pero el lanzador de 27 años se decantó por representar a Estados Unidos”, escribió entonces Francys Romero.
“En el pasado, expresé que algún día jugaría para el equipo de Cuba, pero cuando el equipo de EE. UU. se acercó a mí a finales de octubre, inmediatamente dije que ¡SÍ!”, explicó “Nasty” en un post de celebración en Instagram.
En una suerte de explicación a los seguidores cubanos, expresó: “nací en Cuba y llegué a los Estados Unidos siendo muy pequeño porque mis padres estaban persiguiendo el sueño americano en el que aún creen”. El lanzador de los Yankees prometió entonces “representar a este gran país con honor y agradecimiento, como se merece”.
Según Sports Illustrated, Cortés se convirtió en más que una curiosidad cuando se abrió camino en la rotación de Nueva York en 2021.
Terminó el año con una efectividad de 2.90 antes de ganar su primera nominación al Juego de Estrellas en 2022, señalan.
Con PCL de 2.44 el año pasado, terminó octavo en la votación del Cy Young de la Liga Americana, un puesto por delante del as de los Yankees, Gerrit Cole. La temporada llegó a su fin cuando se agravó una lesión en la ingle en el Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
“La campaña 2023 del zurdo comenzará en marzo con un torneo en el que una vez soñó con participar. El CMB alejará a Cortés de los entrenamientos de primavera por un tiempo, y los Yankees seguramente querrán controlar su carga de trabajo mientras está fuera”, añade el artículo.
“Nos hubiera gustado que jugara con Cuba, pero nada, es su decisión y se le respeta, suerte campeón”, comentó un usuario en Facebook.
Otros consideran que el hecho de que “tenga la bandera de Cuba en el guante, incluso tatuada en el hombro, no significa nada. Jugar por Cuba es representar al régimen que obligó a sus padres a irse”.