Una anciana cubana de la provincia de Camagüey ha debido vivir en condiciones extremadamente precarias durante más de cinco años, desde que el huracán Irma le destruyera parcialmente su hogar.
A la espera de que el gobierno le entregue los materiales para reconstruirlo, Rosa Reyes, de 73 años soporta las inclemencias del tiempo en el interior de la vivienda.
El periodista independiente José Luis Tan Estrada compartió en Twitter la historia de la camagüeyana y denunció su situación con imágenes que ilustran el terrible estado constructivo la casa que habita.
“Rosa Reyes tiene 73 años, vive en el reparto Salomé del municipio de Camagüey. Perdió su vivienda con el paso del huracán Irma en el 2017 por tierras agramontinas. Desde aquel entonces está esperando a que el Estado le entregue los materiales de la construcción para construir su casa”, escribió el reportero.
Además de las paupérrimas condiciones en las que vive Rosa, su jubilación apenas le alcanza para mantenerse dignamente durante una semana.
“Cuenta con una chequera de 1500 pesos, que apenas llega al final de mes, entre la compra de los mandados, medicamentos, aseo personal, un saco de carbón porque no tiene más equipos para cocinar y otras cositas, la cuenta no le da”, agregó el también profesor de periodismo.
José Luis Tan Estrada fue expulsado arbitrariamente en días recientes de la Universidad de esta provincia por su “distanciamiento de la ideología y los valores de la revolución”, según le comunicaron los decisores de la medida.
Anciana cubana en malas condiciones
En otras publicaciones de medios independientes cubanos también se han hecho públicos hechos similares a los de Rosa.
Nilda Castillo, otra anciana de 72 años residente en Maisí, manifestó a la prensa que ha esperado la ayuda prometida por el gobierno desde que el 2016 el ciclón Matthew arrasara con su vivienda, que funcionaba, incluso, como un centro de evacuación donde se encontraban más de 70 personas al momento del impacto de los vientos.
“Yo quiero que se publique para que Díaz-Canel y todos los dirigentes vean las cosas que se tapan aquí en Maisí. Cuando tienen una visita los llevan a los lugares que tienen todas las condiciones creadas y las casas que de verdad tienen necesidad de que él las vea no se las enseñan”, testimonió la mujer en un video publicado por la organización Somos+.