En la mayoría de los países del orbe la Navidad se representa con las luces de colores, los árboles nevados y se asocia con las cenas en familias y los tradicionales obsequios comprados para celebrar la fecha. Sin embargo, existen en el mundo otras costumbres realmente extrañas o insólitas que se alejan bastante de las llamadas prácticas occidentales.
En Japón, por ejemplo, muchos ciudadanos protagonizan largas filas el 24 de diciembre para acceder a los populares establecimientos de KFC y cenar en Navidad una cubeta de pollo frito.
Todo ello se derivó de una campaña publicitaria lanzada por la franquicia en 1974 que dictaba: “Kurisumasu ni wa kentakkii!” (“¡En Navidad, Kentucky!”).
Además de preparar grandes festines, en Portugal se reserva un sitio en la mesa para las personas que no “están en esta vida” y en Groenlandia los niños deben cenar cada navidad piel de ballena cruda con un poco de grasa.
A la media noche en Noruega se acostumbra esconder las escobas por temor a que las brujas ingresen en los hogares. Para colmo, los hombres salen a la calle y disparan al aire para supuestamente ahuyentar a estos seres maléficos.
La decoración navideña incluye las estrellas en los árboles, luces centellantes, renos y campanas. Sin embargo, en Ucrania suelen ambientar los hogares nada más y nada menos que con arañas artificiales.
Costumbres navideñas más extrañas del mundo
Una de las tradiciones más extrañas se practica en Alemania, Hungría y Austria, donde existe la leyenda del Krampus, el hermano diabólico de Santa Claus, mitad cabra y mitad demonio que le arrebata los regalos a los niños que se han portado mal.
También en Guatemala vinculan la Navidad con seres malignos y, para eliminarlos, suelen quemar todo lo viejo o en desuso de la casa, incluyendo imágenes de Satanás, para que el bien triunfe sobre el mal.
Si generalmente se cree que Santa Claus deja sus regalos en pequeños calcetines colgados en la chimenea o en el propio árbol, en Alemania se usa el propio calzado de los pequeños. Antes de irse a dormir, los niños ubican un zapato frente a la cama donde sus padres disponen los obsequios.
En República Checa, se ha hecho habitual que las mujeres solteras protagonicen un ritual de “lanzamiento de zapatos” para saber a ciencia cierta si al año siguiente contraerán nupcias de caer el calzado con la punta hacia la puerta.
En Cuba también existe una costumbre muy particular, aunque es más propia de los últimos días del año, cuando las personas salen a la calle con una maleta y recorren cerca de una cuadra a la redonda para que se les presente un viaje al exterior.