Una de las peguntas más recurrentes en cuanto al tema de las relaciones amorosas es con qué frecuencia se debe practicar sexo para lograr estabilidad y felicidad en la pareja.
Muchas veces las personas se cuestionan si deben hacerlo todos los días de la semana o si está bien que sea solamente cuando se den las condiciones propicias.
¿Existe realmente una cifra que determine el nivel de felicidad en la pareja? Los expertos aseguran que sí, acorde a un estudio reciente de la Universidad de Toronto en Estados Unidos, publicado en la revista Social Psychological and Personality Science.
De acuerdo con los especialistas, la frecuencia puede determinar realmente el grado de satisfacción en la relación. Para llegar a estas conclusiones se estudiaron por más de 40 años más de 30.000 parejas norteamericanas. La mayor parte de estas aseguraron que practicaban sexo una vez a la semana.
En ese sentido, la psicóloga social Amy Muise, protagonista del examen refiere que “cada pareja tiene unas necesidades completamente únicas” y que “más no es siempre mejor”.
También destaca que, es mucho más importante la ”conexión íntima que tengas con tu pareja”, que tener sexo a todos los días.
El estudio concluye que “para las personas en relaciones, la frecuencia sexual ya no se asocia significativamente con el bienestar a una frecuencia mayor que una vez a la semana”, reseña Revista Única.
Frecuencia de relaciones sexuales
También el reconocido terapeuta sexual estadounidense Peter Kanaris, la cifra adecuada es precisamente “un día, una vez a la semana”.
Ambos investigadores también apuntan que la frecuencia está determinada por la edad: “Las personas de entre 40 y 50 años suelen practicar sexo una vez por semana, mientras que los jóvenes menores de 30 lo suelen hacer unas dos veces a la semana”, asegura Kanaris.
Por otra parte, los expertos destacan que existen actualmente factores que influyen en la frecuencia con la que las parejas practican el sexo, como el estrés económico o el incremento del costo de la vida.
Sobre el tema, Kanaris define: “Lo que deben hacer las personas es mirarlo con perspectiva en cuanto a su satisfacción sexual, no en la cantidad de sexo que tienen. Si una pareja está sexualmente satisfecha, entonces ya está, ese es el objetivo, y nada más importa”.