El año que recién terminó no ofreció alivio alguno para los residentes de Florida respecto al mercado inmobiliario y el precio de las rentas. El sitio especializado RentCafe reveló que Miami fue la ciudad “más caliente” en 2022 en consecuencia con los altos precios de las hipotecas y los alquileres.
Más de 32 inquilinos compitieron en 2022 por un apartamento vacante en Florida debido a que prácticamente todos se encontraban ocupados. El hecho de que un mayor número de personas hayan querido mudarse a la Ciudad del Sol conllevó a un desbalance entre la oferta y la demanda.
Fue un hecho que el precio de los alquileres en Miami fue prácticamente insostenible para muchas familias sumado a que una vivienda cuesta como promedio unos 245,169 dólares.
El creciente interés por la Florida también la convierte en una de las zonas más caras para conseguir rentas asequibles este año, pero ¿pudiera enfriarse el mercado?
Muchos expertos consideran que si la FED continúa subiendo los tipos de interés para combatir la inflación deberán bajar para el mes de febrero las tasas hipotecarias.
El especialista hipotecario Giovanni Orrego aseguró recientemente a Diario Las Américas que a finales del primer trimestre o en el segundo trimestre de este año, las tasas de interés hipotecarias pudieran descender hasta el 5% “como resultado de la bajada que experimentará la inflación”.
MERCADO INMOBILIARIO EN FLORIDA 2023
Estas son buenas noticias para los potenciales compradores y los expertos vaticinan una transición positiva para 2023. La agente inmobiliaria Lourdes Seda, por ejemplo, considera que “el reacomodo del mercado inmobiliario” será para beneficio de los cientos de personas que están buscando una vivienda para instalarse en el estado.
“Se ven más ayudas de parte de los vendedores. Muchos asumen los gastos de cierre, y otorgan créditos a los compradores”, aseguró Seda, con más de 34 años de experiencia en el sector.
A esta especialista le sorprende la cantidad de llamados “millenials” que “comienzan a salir de sus casas a formar su propio hogar”.“Es una generación muy bien preparada, lo que pasa es que tienen una mentalidad un poco diferente a todas las generaciones anteriores. Se enfocan más en los condominios, no en las casas. No es una generación que le guste anclarse a un lugar, quieren moverse y vivir libres”.
Seda destaca que el interés creciente de este sector poblacional por adquirir viviendas propias no afectará directamente los precios del sector inmobiliario. “En la medida que más compradores comiencen a negociar los precios, estos bajarán” sentencia con optimismo la experta en bienes raíces.
Sin embargo, todo apunta a que se verán afectadas las personas con bajos ingresos. Quienes perciban un sueldo de entre 60.000 y 70.000 dólares no serán clasificables para el otorgamiento de los préstamos y tendrán obligatoriamente que optar por una renta, hasta mejorar su poder adquisitivo que les permita una compra.
En ese sentido la agente considera que puede haber una solución: “Muchos inmigrantes tendrán que alquilar e incluso compartir con otras familias, dado los precios de los alquileres. Pero quienes llevan cinco o seis años en el país y ganan 30.000 o 40.000 dólares pueden calificar, si compran en familia”.