Mientras otras regiones de Estados Unidos han recibido luz verde para vender en sus farmacias las píldoras abortivas, en el estado de Florida continúa siendo calificada como una práctica ilegal. Se trata específicamente de la “mifepristona” de 200 gramos que ya ha sido autorizada en cadenas como CVS o Walgreens.
A principios de este mes, la Agencia de Alimentos y Medicamentos publicó una nueva normativa que permitía la comercialización de estos productos siempre que cumplieran una serie de requisitos como haber sido recetados por un doctor de clínicas autorizadas.
Hasta el momento, las mujeres que decidieran abortar recibían las píldoras de manos de su médico, aunque ahora podrán adquirirlas directamente en las farmacias o mediante entregas a domicilio.
Sin embargo, Florida y otros 18 estados quedan fuera de la actual disposición. Las leyes son claras en ese sentido. “Es ilegal que cualquier persona realice o ayude a realizar un aborto en una persona, excepto en una situación de atención de emergencia, que no sea en un hospital o clínica de aborto con licencia válida o en el consultorio de un médico”.
El propio gobernador Ron DeSantis ha advertido expresamente a los farmacéuticos de no dispensar dichas pastillas, ya que estarían incurriendo en un delito según establecen las leyes estatales.
Florida: píldoras abortivas
Como respaldo al aviso lanzado por DeSantis, la Agencia de Florida para la Administración del Cuidado de la Salud debió emitir una alerta a estos establecimientos bajo amenaza de proceso judicial si comercializaran los medicamentos abortivos.
“A la luz de la reciente decisión de la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. de permitir que las farmacias minoristas dispensen mifepristona, la agencia emite esta alerta para recordar a los proveedores que deben continuar cumpliendo con las leyes de Florida que rigen la realización de abortos”, precisa el comunicado de la agencia.
Varios medios del país recogen que más de la mitad de los abortos que se efectúan en Estados Unidos son a través de pastillas como la mifepristona, para las diez semanas de embarazo y el misoprostol que provoca el vaciado total del útero, aunque esta última no cuenta con regulaciones tan estrictas.