El expresidente Donald Trump tiene esperanzas de ser reelegido nuevamente para liderar la Casa Blanca y ya se ha propuesto “convencer” en esta campaña a la mayor cantidad posible de electores en estados en los que le tienen simpatía.
Trump arrancó su campaña por Nuevo Hampshire donde fue el orador central de la reunión anual del Partido Republicano y posteriormete viajó hasta Columbia, Carolina del Sur, para presentar a su equipo.
“¡Ahora estoy más enfadado y más comprometido con esto que nunca antes!”, expresó Trump en el mitin de Nuevo Hampshire
En ambos estados Trump goza de marcada popularidad, una condición que será aprovechada por el exmandatario para ganar la mayor cantidad de aliados posible con vistas a los próximos comicios.
“Ha sonado la señal de partida y la temporada de campaña ha comenzado”, confirmó Stephen Stepanek, presidente del Partido Republicano en Nueva Hampshire y uno de los jefes de la campaña de Trump en el estado en 2016.
Un reporte de la agencia Reuters sobre ambos discursos señala que Tump, “no compareció ante grandes multitudes, sino ante un público reducido” y que el tema central fue nada más y nada menos que la inmigración, calificando a los recién llegados como “asesinos y violadores”.
Donald Trump en campaña
Varios politólogos aseguran que estos eventos respaldarán el inicio lento de su campaña, algo que hizo sospechar a muchos de que pudiera declinar su idea de presentarse a las elecciones. Sin embargo, tras un período confinado en su mansión de Mar-a-Lago, Trump irá a por todas para competir en las primarias republicanas.
Sin embargo, análisis de expertos publicados en medios como The New York Magazine revelan que “varios asesores y ex asesores de Trump aseguraban que el tiempo había pasado factura al ex presidente y que la magia se había ido”.
En los comicios de 2024, Trump pudiera enfrentarse a aspirantes bastante fuertes como el gobernador de Florida Ron DeSantis; el exvicepresidente Mike Pence, y Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur y embajadora de la ONU.