Desde hace muy pocas semanas los servicios de Western Union volvieron a ser permitidos desde Estados Unidos hacia Cuba tras un receso de dos años.
Hasta hace poco, solo se podía realizar los envíos desde algunas oficinas de Miami, específicamente, las Check Cashing, Navarro, Sedanos, La Fama Supermarkets, Exito Supermarkets, Mundo Communicatel, Price Choice Foodmarket y J&R Century.
El hecho de que las remesas por esta vía solo pueden ser enviadas a cuentas bancarias y tarjetas de débito de tres bancos cubanos: Banco Popular de Ahorro (BPA), Banco Metropolitano S.A. y Banco de Crédito y Comercio (BANDEC) hace que muchos analistas consideren que realmente el dinero de los exiliados no hace más que enriquecer a la cúpula política de la isla.
Un reciente análisis del articulista Roberto Álvarez Quiñones en Diario de Cuba advierte que el gobierno de Joe Biden no ha hecho más que favorecer a la tiranía con concesiones.
El escritor advierte que hasta 2020, Western Union estuvo autorizada para el envío de remesas a Cuba, pero fue sancionada por la Administración estadounidense anterior debido a que operaba con la financiera Fincimex, propiedad de GAESA, el emporio transnacional de los miliares castristas.
“Ahora nuevamente es autorizada. En vez de ayudar a los cubanos y cercar y presionar al régimen comunista, ahora que es más débil y vulnerable que nunca, lo que hace el Gobierno de Biden es apuntalarlo financieramente”, comenta el analista.
Western Union Cuba
A juicio de Álvarez Quiñones las remesas engrosarán directamente las arcas de los generales y coroneles de GAESA, ya que los envíos se transfieren por medio de la entidad estatal castrista Orbit S.A., “una empresa testaferro del Banco Central de Cuba, enmascarada, pero controlada al 100% por las Fuerzas Armadas”.
Finalmente, el experto concluye que “se debió exigir entregar dólares físicos a los cubanos receptores” en lugar de transferencias a tarjetas que se convierten directamente a una moneda virtual solo utilizable en las tiendas del gobierno.
“Lo menos que debió hacer la Casa Blanca fue decirle a Western Union que si el Gobierno castrista no le permite entregar las remesas físicamente en dólares o euros a sus receptores no habría reapertura de sus operaciones. Y punto”, finaliza el analista.