Ni los propios medios oficiales pueden negar que en cuba existe una crisis alimentaria imposible de sortear por las familias, desesperadas cada fin de mes para llevar un plato de comida a la mesa.
Es un hecho que en la isla la escasez de comida es lo que más golpea a la economía, sumado a los bajos salarios, la alta inflación y las diferencias sociales incrementadas desde que el gobierno abrió las tiendas en Moneda Libremente Convertible.
Datos recientes publicados por la Oficina Nacional de Información y Estadísticas (ONEI) arrojan que los precios de los alimentos en Cuba subieron un 72.6 por ciento en apenas doce meses. Lo que el año pasado costaba solamente diez pesos en moneda nacional ahora vale el triple o mucho más.
El propio economista Pedro Monreal advirtió en sus redes que “los datos oficiales de febrero de 2023 indican que la política antinflacionaria no está siendo efectiva en Cuba. Se mantiene la aceleración de la inflación interanual general (comparada con el mes similar del año anterior). El encarecimiento de los alimentos es aún más grave”.
Precio de los alimentos en Cuba
La publicación de la ONEI reconoció que entre las tres divisiones que mayor efecto tuvieron en la variación mensual de febrero del 2023 fueron los alimentos y bebidas no alcohólicas (59,58 %), seguido por los restaurantes y hoteles, y finalmente la transportación.
Entre los artículos con mayor efecto a la variación mensual de la división de alimentos y bebidas no alcohólicas fueron el arroz, la carne de cerdo, el queso blanco, las aves y la malanga.
En el caso de las instalaciones hoteleras y restaurantes sale muy caro desayunar, almorzar o pedir una merienda con refresco incluido para llevar, según esos mismos datos estadísticos publicados.
De acuerdo con el informe de la entidad oficial, otros alimentos como el pimiento, el tomate, el frijol, las bebidas alcohólicas y el tabaco experimentaron descensos en el mismo período.