La situación de la crisis del Covid no mejora en Cuba y actualmente los medios nacionales avizoran que existe una “tensa situación epidemiológica”.
Las autoridades del Consejo de Defensa Provincial (CDP) de La Habana calificaron de esta manera la crisis en la capital cubana para los próximos días. Dicen que ha aumentado el número de casos confirmados, como lo muestran las últimas cifras del mes de mayo.
La doctora Nilda Roca Menéndez, subdirectora general de la Dirección Provincial de Salud, informó que todos los casos tienen fuente de infección conocida y los municipios con reportes más elevados fueron Boyeros (85), San Miguel del Padrón (71), Guanabacoa (67), Diez de Octubre (66), Centro Habana (57), Arroyo Naranjo (56), La Habana del Este y Marianao (52 cada uno), y La Habana Vieja (40).
Ocho territorios superan en estos momentos la tasa de incidencia provincial, pero los de mayor por ciento son: Guanabacoa (576,5), San Miguel (555,2), Boyeros (553,4) y Cerro (533,5) por 100 000 habitantes. Por ello la crisis del Covid no mejora en Cuba.
Medidas que no se cumplen
La facultativa expuso que no se debe permitir la salida del área restringida a ninguno de los vecinos que habite en los sitios afectados porque esa es la manera de evitar que se produzcan posibles contagios en otras zonas, y alertó que si se permite la circulación de personas en esos lugares no lograremos detener efectivamente la transmisión.
La directiva también aseveró que si en las viviendas no se cumple con las medidas sanitarias preventivas como el uso del nasobuco, el distanciamiento físico entre los convivientes y el lavado frecuente de las manos, será muy difícil evitar la propagación intradomiciliaria y los hogares seguirán siendo uno de los epicentros de la pandemia.
Las valoraciones de la experta en Epidemiología fueron respaldadas en su totalidad por el presidente del CDP, Luis Antonio Torres Iríbar, quien en reiteradas ocasiones ha alertado sobre el relajamiento de las actitudes responsables al interior de las casas, lo que se traduce después en parientes enfermos, y lo que es más lamentable, en fallecidos, dejando secuelas permanentes en las familias.
La doctora Olivera Nodarse criticó también a los contactos de positivos, que no cumplen con el aislamiento, poniendo en peligro a sus semejantes, lo que además de ser una indisciplina, constituye una falta de ética y de humanismo.