Tras conocerse que el patrocinador de la Liga Nipona, Toyota, le regaló esta semana un carro de lujo al lanzador cubano Raidel Martínez, por ser el más activo de los Dragones de Chunichi en Japón, muchos fans se preguntaron, cómo reaccionó el estelar pícher pinareño.
Raidel Martínez es uno de los pocos peloteros cubanos que ha logrado triunfar en el exigente béisbol japonés. El lanzador pinareño se ha consolidado como el cerrador estelar de los Dragones de Chunichi, uno de los equipos más populares de la liga profesional nipona.
Su desempeño le ha valido el reconocimiento de sus compañeros, la prensa y los aficionados, así como el premio de un auto de lujo por parte del patrocinador Toyota. ¿Qué hizo Raidel cuando le dieron el carro de lujo en Japón? En Instagram no reaccionó, pero se le vio muy feliz, posando con “el maquinón”.
Según informó el periodista deportivo Yasel Porto en su perfil de Facebook, Martínez recibió un Crown, un modelo de alta gama de la marca japonesa, como recompensa por haber sido elegido el jugador más activo de los Dragones el año pasado.
El cubano, que no tiene licencia de conducir válida en Japón, dijo estar ansioso por manejar en la ciudad de Nagoya y consideró la posibilidad de cambiar su permiso extranjero.
Raidel Martínez y su carro de lujo en Japón
Martínez llegó al béisbol japonés en 2018, luego de haber participado en el Clásico Mundial de Béisbol con el equipo Cuba. En ese torneo, el joven lanzador se destacó como relevista y cerrador, y fue recibido en la isla como “un héroe” por las autoridades deportivas. Sin embargo, su premio fue apenas unos diplomas y unas artesanías, muy lejos de lo que recibe ahora en Japón.
En la liga nipona, Martínez ha demostrado su talento y su potencia. Su recta supera las 100 millas por hora y su repertorio incluye un slider y un splitter que confunden a los bateadores. En sus cuatro temporadas con los Dragones, ha acumulado 46 salvados y 232 ponches, con una efectividad de 2.18. En lo que va de 2023, ha salvado tres juegos y no ha permitido carreras limpias en tres salidas.
Martínez ha expresado su satisfacción por jugar en Japón, una liga que considera “súper desarrollada” y donde se aprende mucho. También ha reconocido las dificultades que implica adaptarse a una cultura diferente y a unos entrenamientos muy rigurosos.
“Tienes que estar varias horas en el terreno, ellos son extremadamente exigentes con la preparación”, comentó en una entrevista.
El lanzador cubano tiene contrato con los Dragones hasta 2024 y espera seguir mejorando sus números y ayudando a su equipo a ganar el campeonato. Su sueño es llegar algún día a las Grandes Ligas, donde podría enfrentarse a otros compatriotas que han brillado en el mejor béisbol del mundo. Mientras tanto, disfruta de su vida en Japón, donde recibe el respeto y el cariño de todos.