A pesar de ser un rostro fresco y muy poco conocido por el público cubano, la joven actriz Flora Borrego ha ido escalando con su personaje de Adriana en la actual novela que trasmite la televisión cubana, “Asuntos Pendientes”.
En entrevista para el portal de la TV cubana, señaló: “Siempre sentí temor por las pruebas de actuación, lo veía como algo inalcanzable. Fue mi mamá quien, sin yo saberlo, me matriculó bajo el pretexto de que sería en danza, donde me sentía más segura”.
Sin embargo, su camino dentro de la pantalla chica no ha pasado desapercibido, ya que muchos televidentes la asocian a videoclips así como a telefilmes de las conocidas series Promesas y Valientes. También, a la comedia dirigida por Roly Peña, Juntos pero no revueltos.
En la actualidad interpreta al personaje de Adriana en la telenovela “Asuntos Pendientes”, dirigida en esta ocasión por Felo Ruíz. Da vida a una joven muchacha con sueños y deseos por lograr cosas gracias a su esfuerzo propio.
Este personaje además se va desarrollando en un ambiente laboral muy fuerte en el que las mujeres tienen que enfrentar el machismo del sector de la construcción.
“Adriana es entonces un personaje que está siempre en constante aprendizaje, que sabe lo que quiere y que se permite equivocarse. De cada tropiezo saca una lección y eso la hace muy valiente”.
Flora Borrego: la Adriana de “Asuntos Pendientes”
Según declaró a la citada web, lo más que le asombra en la interpretación de Adriana es la admiración que siente por las mujeres ingenieras, ya que son prácticas, objetivas y sobre todo tienen ecuanimidad y facilidad para enfrentar y resolver los conflictos en una determinada entidad.
Sobre su personaje y la infidelidad, comenta: “no creo que se esté “romantizando” la infidelidad, más bien creo que se está normalizando como algo que a toda persona le puede pasar, pues no tenemos la capacidad absoluta de controlar nuestros sentimientos, ni somos dueños de nuestras emociones”.
Para la joven actriz cubana, “Asuntos Pendientes constituye para mí un resultado hermoso. El público ama a Adriana y yo adoro que eso esté sucediendo. No es un personaje blanco o negro, simplemente se mueve en una paleta amplia de colores, razón por la que ha sido amada, pero también ha sido juzgada y condenada”.