A pesar de que la Casa Blanca dejó claro en enero pasado que no aceptará a migrantes de varias nacionalidades que crucen fronteras hacia Estados Unidos, son muchas las personas que continúan intentándolo.
La medida aplica para ciudadanos provenientes de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua que no serán recibidos del otro lado del Bravo mientras México seguirá aceptando a los migrantes rechazados.
México indicó que seguiría aceptando hasta a 30.000 migrantes al mes de esos cuatro países, que suponen la mayoría de los cruces ilegales.
Todo ello derivó luego de una reunión que sostuvo el presidente de México con la asesora de Seguridad Nacional del gobierno de los Estados Unidos para analizar la política migratoria en la región.
Liz Sherwood-Randall y Andrés Manuel López Obrador acordaron que México recibirá hasta 100.000 personas de Honduras, Guatemala y El Salvador que tengan familia en Estados Unidos y que podrán optar por vivir y trabajar allí.
De acuerdo con un comunicado emitido por la oficina de la Presidencia de la República, también acordaron el incremento de acciones conjuntas para combatir a los tratantes y traficantes de personas hacia los Estados Unidos.
Cierre de fronteras Estados Unidos
Por reportes de medios locales se supo que también se atenderán algunas de las causas que, desde su punto de vista, motivan el movimiento de flujos migratorios desde América Central hacia el norte del continente, así como “expandir las vías legales”.
“En particular, México y Estados Unidos redoblarán sus esfuerzos de desarrollo enfocados en apoyo de persona a persona”, confirma el documento que reseña los puntos de la reunión entre ambos funcionarios.
El apoyo de México resulta crucial para que Estados Unidos mantenga el control sobre la frontera sur, especialmente en un momento en el que personas de lugares tan lejanos como Haití hacen el camino a pie a través de México y es difícil devolverlos a sus países de origen.