La Dirección Provincial de Salud de La Habana publicó una nota informativa sobre el alta hospitalaria a Luis Manuel Otero Alcántara, artista visual y activista cubano.
LMOA ingresó en el Hospital Calixto García el pasado 2 de mayo. En la primera de las notas de la entidad rectora de Salud en la capital cubana, se afirmó que “al examen físico no se constatan signos de desnutrición, con presencia de parámetros clínicos y bioquímicos normales.”
Casi un mes después de su ingreso, el huelguista de hambre ha sido “devuelto” a su casa.
Nota informativa de la Dirección Provincial de Salud de La Habana
Como se ha informado anteriormente, desde el pasado domingo 2 de mayo, el ciudadano cubano Luis Manuel Otero Alcántara, se encuentra ingresado en el Hospital Universitario “General Calixto García”con un diagnóstico de inanición voluntaria referida.
Durante la estadía hospitalaria su evolución ha sido favorable, con parámetros clínicos y de laboratorio que ya se encuentran todos dentro de rangos normales.
Desde hace varios días se encuentra con dieta libre, que cumple con las necesidades nutricionales. En este periodo ha logrado ganancia de peso y recuperación de los requerimientos energéticos.
La atención médica multidisciplinaria recibida ha permitido su recuperación integral.
En todo momento ha reiterado su agradecimiento al personal que ha estado a cargo de su atención, el cual ha respetado la voluntad del paciente, tanto para los procederes médicos, los cuidados, su nutrición y el tiempo de permanencia en el hospital, lo cual está respaldado por su firma en la historia clínica.
Por todo lo anterior, previa información al paciente, el equipo médico ha decidido darle el alta hospitalaria en el día de hoy.
Dirección del Hospital Universitario “General Calixto García”
La Habana, 31 de mayo 2021
PRIMERAS DECLARACIONES DE LUIS MANUEL ALCÁNTARA
En declaraciones exclusivas al periodista Héctor Luis Valdés, de ADN Cuba, Alcántara afirmó que estuvo “un mes encerrado en un cuarto, aire acondicionado [puesto durante las] 24 horas, con tres agentes de la Seguridad del Estado mirándote literalmente 24X24”.
El activista explicó que al darle el alta, “me dijeron que esperaban que yo no hiciera nada (…) Eso no cabe en la cabeza de nadie, y mucho menos en la mía, ustedes me conocen”.