Si el año 2022 fue duro para los cubanos en cuanto a la crisis de medicamentos e insumos intrahospitalarios, este 2023 se ha mantenido por la misma cuerda. Así lo reconoció el primer ministro Manuel Marrero en reunión con especialistas del sector y advirtió que no será fácil lo que está por venir.
Este funcionario mencionó que fue el “bloqueo” el principal responsable de la falta de condiciones en los hospitales y policlínicos del país, que impidió a Cuba adquirir medicamentos, equipos e insumos imprescindibles y provocó un impacto negativo en el desarrollo del sector.
“Han transcurrido meses del 2023 y han sido duros”, admitió Marrero. “Al no sentir garantizados sus servicios básicos es lógico que la población reclame y sienta inconformidades”, dijo más adelante.
Actualmente, los principales problemas en materia de salud que aquejan a Cuba son el rápido envejecimiento poblacional, las bajas tasas de natalidad y de fecundidad, el incremento de las enfermedades no transmisibles, la incidencia de la covid-19, y la ocurrencia de brotes de dengue en varios lugares.
En esta reunión también trascendió que la primera causa de muerte en Cuba son las enfermedades del corazón (296.5 defunciones por 100 000 habitantes), seguidas de los tumores malignos, las enfermedades cerebrovasculares, la influenza y la neumonía, y finalmente los accidentes.
Salud en Cuba
También han impactado enfermedades como la Diabetes Mellitus; la Cirrosis y otras afecciones crónicas del hígado, así como las lesiones auto-infligidas. También existe una incidencia de mortalidad prematura en adultos jóvenes por accidentes, enfermedades cardiovasculares y tumores malignos.
Para colmo, tampoco se cuentan con las ambulancias necesarias con solo el 39,6 % del parque necesario para atender a los casos en cada una de las provincias.
También los dirigentes reconocieron que hacia el interior de los hospitales hubo incumplimientos de normas higiénico-sanitarias, lo cual condicionó la aparición de infecciones como en el caso de los centros de atención infantil.