Dos cubanos gemelos residentes de Miami fueron puestos tras las rejas esta semana por contaminar el medio ambiente. Los individuos, de 43 años de edad, están siendo acusados por verter desechos tóxicos de forma ilegal en la ciudad.
Los gemelos fueron identificados como Justo y Juan González Osorio que tuvieron que comparecer ante corte debido a sus prácticas indebidas. Resulta que los hechos fueron comprobados el pasado 6 de abril, cuando ambos hermanos botaron sustancias contaminantes en los Redlands, un área rural no incorporada del condado Miami-Dade, reportó América Tevé.
Redlands está ubicada a unas 20 millas (32 km) al suroeste del centro de Miami y justo al noroeste de Homestead, Florida. Constituye e un gran cinturón agrícola directamente contiguo a lo que constituye la séptima área metropolitana más poblada de los Estados Unidos
De acuerdo con la policía, los químicos vertidos allí contenían arsénico, cadmio, cromo, cobre, níquel, plomo, mercurio y zinc, altamente contaminantes para el suelo y el agua de la zona.
Hasta el momento, los medios locales no han informado si ambos cubanos se dedicaban al negocio ilegal de tráfico de sustancias o si simplemente se encontraban realizando el trabajo sucio de terceros. Por lo pronto, los gemelos fueron arrestados y trasladados a la cárcel TGK de Miami-Dade.
Arrestan a gemelos cubanos
En EEUU existen leyes importantes para el cuidado del medio ambiente, aunque algunas logran ser paralizadas bien por lobbies energéticos o por desacuerdo en las distintas cámaras. Las legislaciones de este país prohíben el vertimiento de desechos que puedan ser peligrosos o fuente contaminante de ríos y mares, por ejemplo. La mayoría de los hechos de este tipo son considerados como delitos medioambientales.
De acuerdo con el sitio web interpol.int, los vertidos ilegales de residuos pueden contaminar la tierra donde se cultivan los alimentos, los materiales tóxicos pueden filtrarse al suministro de agua, e incluso el aire que respiramos puede quedar contaminado por las acciones de los delincuentes medioambientales.