Este fin de semana fue noticia en Cuba la detención de los autores del robo con violencia donde resultaron víctimas los padres del sacerdote Leandro Naun Hung.
El pasado cinco de junio, el párroco había publicado un sentido mensaje donde denunció el suceso por el que tuvieron que pasar sus padres.
“Dolor, angustia, impotencia y temblor aún siento por lo que pudo haber pasado hace apenas 5 horas. Gracias a Dios están vivos. Una vez más, la Virgen de la Caridad pone su mano para salvar la vida de inocentes de la más bestial forma de vandalismo que se ha adueñado de nuestro pueblo: el robo a plan de machete”, escribió.
Naun Hung añadió a continuación: “un pueblo de mambises violentos que ante la escasez y la crisis desesperadamente no dudan de ‘tasajear’ a un hermano para robarle un móvil, una bicicleta, una motorina, un TV”.
Según relató, sus “padres han sobrevivido al ataque con múltiples golpeaduras. Mi papá fue el más afectado, recibió un machetazo en la cabeza y aún está en el hospital esperando hace más de tres horas por una ambulancia que lo traslade del Hospital Clínico-Quirúrgico de Santiago de Cuba. Ni ambulancia ni neurocirujano para atenderlo en estos momentos”.
AGREDEN CON MACHETE A PADRES DE CURA EN SANTIAGO DE CUBA
Desde la página oficialista “Santiago de Cuba al día” informaron este fin de semana que “gracias a la rápida actuación de las fuerzas del orden de nuestra provincia fueron detenidos y se encuentran ya confesos los tres autores del lamentable hecho”.
Dos de los atacantes tenían 21 años de edad y otro, 27 años. “Los tres con pésima conducta social y dos, con antecedentes por este mismo tipo de delito”, confirmaron en Facebook.
Hace dos días, el cura actualizó sobre la situación de su padre: “Hoy papá se ha podido levantar de la cama y dar sus primeros pasos, ya ha comido y está hablando con mucha coherencia. Sigue evolucionando satisfactoriamente y respondiendo al tratamiento. La inflamación ha disminuido.”
Existe evidencia de hechos de asalto y asesinato, por lo que las autoridades facultadas debían valorar instaurar la pena capital para estos delitos u otros con significación especial. No debe vivir quién provoca con su acción delictiva una muerte.