Son muchas los migrantes que escogen a España como su segundo hogar y que deciden establecerse en la madre patria indefinidamente. Sin embargo, la mayoría de las personas desconocen que existen varias posibilidades para obtener la ciudadanía en este país lo cual aplica también para ciertos apellidos.
Resulta que desde el 2015 el gobierno español permite que algunas personas puedan adquirir la nacionalidad siempre y cuando cuenten con un apellido de origen judío, un sector poblacional que fue expulsado del país europeo desde 1942.
Esta ley permite a los descendientes de los judíos sefardíes que fueron expulsados de España en el siglo XV obtener la nacionalidad de ese país con mayor facilidad.
A pesar de que esta modalidad estuvo vigente hasta 2019, la carta de naturaleza es otra de las opciones a las que se puede aplicar hoy en día sin necesidad de la persona renuncie a su nacionalidad anterior y sin exigir haber residido alguna vez en España.
Nacionalidad española
La lista de los apellidos que se benefician con esta ley es bastante larga e incluye algunos muy populares en América Latina como Abraham, Acevedo, Acosta, Cabrera, Calvo, Camacho, Campo, Ramírez, Ramos, Real, Rey, Reina, Ribera, Ricardo, Rivero, Robles, Roca, Rivas, Rodríguez y muchos otros más.
Entre los requisitos para aplicar la nacionalidad se encuentran: ser mayor de 18 años, presentar un certificado de la Federación de Comunidades Judías de España, contar con un certificado del Presidente de la sociedad judía de la zona de residencia o poseer un certificado matrimonial que conste su realización siguiendo las tradiciones de Castilla.
Por supuesto, el solicitante también deberá contar con el apellido sefardí y que este sea comprobable, así certificados de estudios de historia y cultura española. Además, usar como idioma familiar el ladino o “haketía” y acreditar la pertenencia de los apellidos del solicitante al linaje sefardí de origen español.
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