La famosa actriz Cameron Díaz nunca ha escondido a los medios sus verdaderos orígenes. La diva de Hollywood procede de una familia de origen cubana por parte de padre que se asentó en la isla antes de migrar definitivamente a Tampa, Estados Unidos.
La protagonista de filmes icónicos de los noventa como “La Máscara” o “La boda de mi mejor amigo” se dice amante de los platillos típicos de la isla caribeña. “Crecí en un hogar cubano y cocino platos cubanos”, ha asegurado varias veces a la prensa que la ha interrogado sobre su propensión especial a cocinarse ella misma lo que consume.
Hace pocos años, cuando Cameron visitó Cuba confesó que tenía interés por conocer cómo se vivía allí y adentrarse en la cultura culinaria de esta nación.
“Fui por dos días para conocer de dónde vengo”, dijo en aquel entonces. “Quería ver cómo es. Fue muy interesante ir y darme cuenta cómo es la gente. Sentí que debía haber conocido a mi familia allá. Como mi abuelo había uno solo. Con él rompieron el molde”.
Cameron Díaz y su amor por la cocina cubana
Según ha asegurado en varias oportunidades, entre las palabras que aprendió a hablar en español se hallan algunas relativas a platos muy cubanos como “ropa vieja, papas fritas, frijoles negros, cerdo asado y arroz con pollo”.
De hecho, Cameron ha dicho que en algunos momentos prefiere comer solo comida cubana: “Hay días en los que se me antoja comer arroz, frijoles negros, arroz y un bistec con cebolla asada o una ensalada con aguacate”.
La protagonista de “Los ángeles de Charlie” también ha confesado que en su hogar siempre la acostumbraron a disfrutar de la típica cocina cubana, una usanza que ha mantenido viva hasta los días de hoy:
“Todas las Navidades cocinamos festines cubanos y es la tradición que conservamos. En casa, me encanta cocinar platos cubanos. Casi todos mis familiares cubanos ya fallecieron, pero lo que aprendimos de ellos no morirá nunca”, aseguró.