Mucho Versailles, pero sin pagar. El martes de esta semana, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se enfrentó a un juicio por posesión ilegal de documentos secretos en un tribunal federal de Miami. Aunque se declaró inocente, su situación legal es complicada y podría afectar sus aspiraciones políticas.
Después de salir del juzgado, Trump decidió visitar el famoso restaurante cubano Versailles, un lugar emblemático para la comunidad cubana de la ciudad y para los políticos que buscan su apoyo.
Trump llegó al restaurante acompañado de una multitud de seguidores que lo vitoreaban y le deseaban feliz cumpleaños, ya que al día siguiente cumpliría 77 años. El exmandatario prometió invitar a comida a todos los presentes, pero no cumplió su palabra. Según el periódico Miami New Times, Trump se marchó del local a los diez minutos de entrar sin pagar la cuenta.
Trump hace un show corto en el Versailles de Miami
El gesto de Trump no solo fue una falta de respeto hacia el dueño y los empleados del restaurante, sino también hacia los votantes cubanos que lo apoyaron en las elecciones pasadas.
Algunos analistas políticos creen que Trump está perdiendo popularidad entre este sector, que es clave para ganar en Florida. Además, el republicano tendrá que enfrentarse a otros procesos judiciales en el sur de Florida, lo que podría dañar aún más su imagen pública.
Trump no es la primera vez que se niega a pagar por un servicio contratado. En el pasado, ha sido demandado por varios contratistas y proveedores que no recibieron el pago acordado por sus trabajos. Trump suele argumentar que el producto final no vale lo que se pactó originalmente.
“Lucho como el demonio para pagar lo menos posible”, dijo en una ocasión.