Yaimé Pérez es una de las mejores lanzadoras de disco del mundo. La atleta cubana, que reside en Estados Unidos desde hace casi un año, ha logrado varios triunfos en su carrera deportiva, entre ellos el título mundial en Doha 2019 y la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Pérez, nacida en Santiago de Cuba el 29 de mayo de 1991, comenzó a destacar en el atletismo desde las categorías juveniles. Su primer oro internacional lo consiguió en el Mundial Sub 20 de Moncton 2010, con un lanzamiento de 56,01 metros.
Desde entonces, ha mejorado su marca personal hasta los 69,39 metros, que logró en Sotteville-lès-Rouen, Francia, en 2019. Ese mismo año, se coronó campeona mundial en Doha, con un disparo de 69,17 metros, superando a su compatriota y rival Denia Caballero, que se quedó con la plata.
Pérez y Caballero han protagonizado una sana competencia que ha elevado el nivel del lanzamiento de disco cubano y mundial. Ambas han compartido podios en varias competiciones internacionales, como los Juegos Panamericanos de Lima 2019, donde Pérez se colgó el oro y Caballero la plata.
Yaimé Pérez en EE.UU: futuro por delante
Sin embargo, la carrera de Pérez dio un giro inesperado en julio de 2022, cuando decidió abandonar la delegación cubana que participaba en el Mundial de Atletismo de Eugene, Estados Unidos. Junto a ella, también desertaron la jabalinista Yiselena Ballar y el fisioterapeuta Carlos González Morales.
Pérez tiene que esperar tres años para poder representar a otro país a nivel internacional, según las normas de la Federación Internacional de Atletismo. Mientras tanto, compite de manera personal en los mítines atléticos que se celebran en Estados Unidos.
Su regreso al campo y pista fue en abril de este año, cuando participó en una competición oficial en Estados Unidos tras varios meses alejada. Quedó tercera con un lanzamiento de 66,97 metros, por detrás de la estadounidense Valerie Allman y la holandesa Jorinde Van Klinken.
El pasado fin de semana, Pérez volvió a demostrar su calidad al ganar el Grand Prix en su disciplina, con un disparo de 67,44 metros. Superó a la norteamericana Verónica Fraley (63,51 metros) y a la nigeriana Ashley Anumba (59,81 metros).
Pérez es una atleta que nunca se rinde y que siempre lucha por sus sueños. Su meta es seguir mejorando su rendimiento y prepararse para los próximos desafíos que le esperan. Su talento y su perseverancia la han convertido en una discóbola de referencia.