Desde hace meses la capital cubana sufre dificultades con el abasto de agua, sobre todo en las zonas de las provincias de Artemisa y Mayabeque debido a varios factores, entre los que se encuentran los fallos con la electricidad y el déficit muy acentuado en la disponibilidad de equipos para el bombeo.
Un reporte del diario Tribuna de La Habana confirma que los problemas se deben en gran parte a “una desafortunada e inoportuna” combinación de inestabilidad eléctrica en las principales fuentes de abasto de agua a la capital que complejizan el suministro.
Este medio confirma que alrededor de 211 mil personas están siendo afectadas por problemas con el agua, en menor o mayor magnitud y de una manera u otra. Los barrios con mayores problemas en ese sentido se encuentran en La Lisa, Playa y Marianao, vinculados en el suministro al acuífero Ariguanabo.
Según reconocen los directivos, prácticamente ninguno de los 15 municipios citadinos escapa a la adversa situación y todos tienen barrios y consejos populares en los cuales el servicio ha experimentado determinados niveles de deterioro.
Sin agua en La Habana
Leonel Díaz Hernández, director general de Aguas de La Habana, dijo que de los 305 equipos necesarios para abastecer de agua a la capital y zonas adyacentes, ahora mismo solo están en funcionamiento 202, de los cuales 74 no cumplen con los parámetros hidráulicos demandados para las funciones que cumplen.
Además, detalló que, para lograr un suministro estable y eficiente en la capital, es se debe sustituir anualmente alrededor del 10% del total del parque de los motores y que esto no ha sido posible porque el precio de uno de ellos con tales características ronda los 250 mil euros en el mercado internacional.
La publicación también especifica que la crisis en el suministro de agua ha sido principalmente causada por el alto número de averías en los equipos de bombeo debido a descargas eléctricas.