A pesar del alza de los precios de los alimentos, los combustibles o las tasas inmobiliarias, la economía de Estados Unidos creció este año al 2% según precisiones del el Departamento de Comercio de este país.
Publica la agencia AP que la cifra fue revisada y que significó una mejoría dramática de su evaluación del crecimiento del primer trimestre en comparación con su estimación anterior, que era de una tasa anual del 1,3%.
Todo ello demuestra una resistencia sorprendente frente a tasas de interés más altas, mientras los consumidores gastaron al ritmo más rápido en casi dos años. Por su parte, la producción total de bienes y servicios mostró por qué la economía hasta ahora ha logrado desafiar las expectativas de una próxima recesión.
Grandes medios como El país destacan que la economía sigue creando empleo a toda máquina, superando un mes tras otro las previsiones más optimistas. En lo que va de año, se han creado una media de 314.000 puestos de trabajo al mes, y la tasa de paro, del 3,7%, sigue cerca de su nivel más bajo en medio siglo.
Crece la economía de Estados Unidos a pesar de la inflación
El propio presidente Joe Biden bromeó recientemente sobre las previsiones de una recesión: “Llevo oyendo todos los meses que va a haber recesión el mes que viene. No creo que la haya”, agregó.
Otros datos apuntan a un incremento de las exportaciones de petróleo y ventas al exterior que contribuyeron al cálculo mejorado de crecimiento durante el primer trimestre. “Aunque la pérdida de poder adquisitivo siga pesando en el ánimo de los ciudadanos, lo cierto es que los datos macro acompañan”, destaca el análisis del medio citado.
Mientras tanto, la Reserva Federal lleva tiempo intentando que la economía se enfríe para controlar la inflación. En poco más de un año ha subido 5 puntos los tipos de interés oficiales. La Fed ha elevado su tasa de interés de referencia 10 veces desde marzo de 2022 como parte de su campaña para abatir dicha tasa inflacionaria.