Aunque ha protagonizado otros espacios televisivos anteriormente, la actriz cubana Yia Caamaño ahora está “en el bombo” luego de su interpretación magistral en la novela que casi culmina “Asuntos pendientes”.
Yía ya no reside en Cuba, pero los televidentes agradecen todas sus publicaciones en redes y las entrevistas que los medios locales de Miami le dedican frecuentemente a la cubana que formó parte del elenco de otros dramatizados populares como “Tierra de Fuego” y “El rostro de los días”.
Sin embargo, la vida de esta joven no siempre fue fácil y como toda cubana debió buscar otras formas de ganarse la vida mientras estudiaba actuación. En conversación reciente como con el programa La Mesa Nostra, de América TeVé, comentó que en Cuba trabajó durante varios meses en un paladar llamada La cocina de Liliam.
Allí la actriz ejercía como panadera y también pelaba viandas para el menú. En una entrevista ofrecida hace algunos años a Cibercuba confesó que al mismo tiempo conjugaba su oficio con presentaciones en el teatro.
“Hacía teatro, iba a la paladar y asistía a castings de videoclips. No tenía ni nombre ni carrera. Me pasó varias veces que, haciendo pan, con mi pañuelo blanco en la cabeza, salía en el televisor un video donde yo aparecía. Son contrastes muy fuertes que, dependiendo de cómo los mires, pueden ser divertidos o dolorosos”, dijo en aquel momento.
Yía Caamaño
Natural de Baracoa, Yía reside en La Habana desde que era una bebé y a golpe de suerte y dedicación logró formarse como actriz a pesar de que no fue su único trabajo. “Aprendí a hacer pan, tartaletas, brochetas, pero, siendo totalmente franca, lo olvidé casi todo porque en el lugar que trabajaba tenían una receta de la casa con la que el pan quedaba exquisito, blandito por muchos días”, aportó en la citada entrevista.
Sobre su personaje de Rebeca en la actual telenovela ha referido que supera la propia realidad y que se basó en la experiencia de una mujer conocida para interpretarlo.
Sobre sus sueños confesó en el mismo diálogo: “He querido tener un restaurante en el que yo misma prepare algún plato y se lo presente a los clientes. A lo mejor con el pensamiento lo que lo estoy es atrayendo un personaje así a mi vida. Muchas veces lo que sueño hacer yo, lo puedo hacer realidad con mis personajes”.