Un edificio situado en la calle Prado #352, esquina Neptuno, en el municipio La Habana Vieja, de la capital cubana, se derrumbó y afectó a unas 20 personas, según informaron fuentes oficiales. Entre los afectados había seis niños y una pareja de adultos con discapacidad, que fueron atendidos en centros médicos y dados de alta al no presentar lesiones graves.
Las autoridades del gobierno reportaron que en La Habana se produjeron 16 derrumbes parciales y dos totales, que causaron heridas leves a tres personas, incluyendo a una niña.
Un usuario de redes sociales criticó que el régimen invirtiera en hoteles y no en el mantenimiento de las viviendas de la población.
Además de los derrumbes, muchos habitantes de la capital se quedaron sin electricidad y agua, una situación que se prevé que dure hasta el jueves 31 de agosto, según las fuentes oficiales.
Derrumbes en La Habana
El director general de la Empresa Eléctrica de La Habana, Mario Castillo Salas, dijo que se habían reparado más de la mitad de los circuitos dañados por el huracán, pero que los municipios de Boyeros, Arroyo Naranjo, San Miguel del Padrón y La Habana del Este, tenían una “situación compleja”.
Para las reparaciones en La Habana, se contará con el apoyo de linieros de las provincias de Cienfuegos, Sancti Spíritus, Villa Clara, Ciego de Ávila y Camagüey. Después estas brigadas se trasladarán a la provincia de Pinar del Río, donde al menos nueve municipios estaban sin corriente eléctrica.
En la provincia de Pinar del Río, el huracán provocó fuertes inundaciones, caída de árboles y daños en cultivos e infraestructuras.