Este jueves continuaron las labores de recuperación en Florida, un día después de que el huracán Idalia tocara tierra como una poderosa tormenta de categoría 3, provocando graves inundaciones, dejando sin electricidad a más de 500.000 personas y causando daños extensos.
Idalia llegó a la costa el miércoles por la mañana en la remota zona del Big Bend de Florida, azotando el área con vientos de 200 km/h.
En una conferencia de prensa este jueves por la mañana, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo que las operaciones de respuesta seguían en marcha en la zona, incluyendo la búsqueda y rescate y la remoción de escombros.
“Ha habido daños significativos, especialmente a lo largo del Big Bend de Florida, pero la comunidad es resiliente y vamos a trabajar duro para asegurarnos de que la gente reciba lo que necesita”, dijo DeSantis citado por NBC 6.
Hasta el jueves por la tarde, solo se había confirmado una muerte relacionada con la tormenta en el estado, que fue un accidente de tráfico en el condado de Alachua, añadió el gobernador.
Hasta el miércoles por la noche, se habían realizado unos 40 rescates de personas que se encontraron atrapadas. La electricidad se había restablecido a más de 400.000 personas que la perdieron durante la tormenta, pero más de 100.000 seguían esperando que se restableciera su electricidad el jueves por la noche.
HURACÁN IDALIA DAÑOS EN FLORIDA
“Habrá un progreso significativo en 48 horas”, aseguró DeSantis. “No creo que estemos en condiciones de decir que se podría restaurar completamente, simplemente porque si hay daños estructurales tendrás que reconstruir algunas cosas. Si es una reconexión, tenemos a la gente allí”.
La mayor parte de los cortes se produjeron en el área del Big Bend. Esa zona, donde el Panhandle de Florida se curva hacia la península, vio cómo las calles se convirtieron en ríos que sumergieron coches y casas, mientras los vientos arrancaban techos, partían árboles altos, lanzaban chapas metálicas y destrozaban viviendas.