Autoridades gubernamentales en la ciudad de Hialeah, en el condado de Miami, están considerando una propuesta para regular el número y la ubicación de las casas rodantes o móviles, los vehículos recreativos y las embarcaciones que se pueden tener en las zonas residenciales.
El alcalde Esteban Bovo dijo que aunque no hay una crisis actualmente, es necesario vigilar la situación de cerca. La propuesta, que se debatió en agosto en el concejo de la ciudad, plantea reducir el número máximo de estos vehículos de tres a uno por vivienda, crear un registro, limitar su tamaño a 24 pies y prohibir que se estacionen en la parte trasera de las casas.
Bovo añadió que estos vehículos son para viajar por el país, no para alquilarlos o vivir en ellos. La medida se discutirá nuevamente el 26 de septiembre en el concejo. Bovo recordó que tener un vehículo recreativo en Hialeah no es ilegal, pero se debe usar para fines recreativos. También dijo que la ordenanza podría modificarse para ajustarse al tamaño de los vehículos actuales.
Casas rodantes en Hialeah
Las medidas contemplan incluir la creación de un registro, disminuir las dimensiones de los vehículos de 33 pies a 24 pies y prohibir su estacionamiento en la parte trasera de las viviendas.
Hialeah es una ciudad ubicada en el condado de Miami-Dade en el estado estadounidense de Florida. En el Censo de 2010 tenía una población de más de 200 mil habitantes, aunque actualmente pudiera ser de cientos de miles más.
El nombre Hialeah proviene de la palabra calusa que significa “hermoso valle”. La ciudad se encuentra en un valle entre la Bahía de Biscayne y los Everglades cerca de las playas de Miami Beach con rentas altas, pero con una población casi 100 % latina.
Hialeah es la ciudad de los Estados Unidos donde el mayor porcentaje de la población habla español junto con la ciudad de Laredo (Texas) (cerca del 90 % de la población). La mayoría de sus habitantes son hispanos, cubanos exiliados desde el triunfo de la Revolución en 1959, y sus descendientes cubanos y el continuo flujo de cubanos de la isla para reunirse con sus familiares. El 93,1% de la población manifiesta utilizar el español como idioma principal en su domicilio.