La travesía de un campeón: migrante cubano en silla de ruedas busca un futuro en Estados Unidos

Foto: Gaspar Romero
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Carlos Gabriel es un migrante cubano que en sillas de ruedas emprendió desde la isla una larga travesía para llegar a Estados Unidos. Su historia es un ejemplo de superación y perseverancia.

Carlos Gabriel es licenciado en deportes y campeón nacional de tenis de mesa y natación para personas con discapacidad. Desde los 13 años, entrena con pasión y dedicación, y ha logrado representar a su país en varios eventos internacionales, según cuenta El Excelsior.

Pero Carlos Gabriel no se conforma con sus logros deportivos. Su sueño es vivir en Estados Unidos, donde cree que podrá tener más oportunidades de desarrollo personal y profesional. Por eso, decidió emprender un viaje lleno de riesgos y desafíos, junto con algunos amigos, para alcanzar su meta.

Carlos Gabriel salió de Cuba en avión hacia Nicaragua, donde inició su recorrido por tierra hacia el norte. Atravesó Honduras, Guatemala y finalmente llegó a México, donde se encuentra actualmente en la ciudad de Tapachula, en el estado de Chiapas.

Allí, espera obtener un documento migratorio que le permita transitar legalmente por el país y continuar su camino hacia la frontera con Estados Unidos. Carlos Gabriel no busca asilo político en México, sino que quiere llegar a su destino final lo antes posible.

Es uno de los miles de migrantes que han llegado a la frontera sur de México en los últimos días, huyendo de la pobreza, la violencia y la falta de oportunidades en sus países de origen. Según reportes de Univisión, solo en las últimas 24 horas se han interceptado a unos 11,000 indocumentados en esa zona.

Muchos de ellos se encuentran hacinados en refugios improvisados, como el de Eagle Pass, Texas, donde hay 4,600 migrantes en un espacio diseñado para 1,000 personas, según imágenes publicadas por el representante Tony Gonzáles.

La situación es crítica y requiere una respuesta urgente de las autoridades migratorias de ambos países. Pero mientras tanto, Carlos Gabriel no pierde la esperanza ni la sonrisa. Él sabe que ha superado muchos obstáculos y que está cada vez más cerca de cumplir su sueño americano.

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