La fuga de atletas ha afectado notablemente el rendimiento deportivo de Cuba en el último año, según admitió el director general de Alto Rendimiento del Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación (INDER), José Antonio Miranda.
En 2022, 109 atletas abandonaron Cuba y en 2023 la cifra se elevó a 78. Muchos de ellos eran deportistas de alto nivel con compromisos en competiciones internacionales, como los Juegos Panamericanos de Chile, que se celebrarán del 20 de octubre al 5 de noviembre.
Como consecuencia de esta fuga, la delegación cubana que viajará a Chile será “muy joven”. El 62% de los deportistas cubanos que participarán en los próximos Juegos Panamericanos serán novatos en un evento de este tipo, se informó en la Mesa Redonda.
Cuba también tendrá una participación más reducida en cuanto al número de clasificados que competirán. En esta ocasión, el país caribeño contará con 362 deportistas, 58 menos que los 420 que asistieron a los anteriores Juegos Panamericanos de Lima, en 2019.
A pesar de esta situación, el INDER mantiene la meta de alcanzar entre 18 y 22 medallas de oro en Chile. La primera medalla que se espera es la de Arlenys Sierra.
ÉXODO DE ATLETAS CUBANOS
La fuga de atletas es un problema que afecta a Cuba desde hace varios años, pero que se ha exacerbado más recientemente. Las causas son diversas, pero se incluyen las restricciones económicas y políticas del país, así como las oportunidades que ofrecen otros países a los deportistas cubanos.
La fuga de atletas ha tenido un impacto negativo en el rendimiento deportivo de Cuba. En los últimos años, el país caribeño ha perdido su hegemonía en algunas disciplinas como el atletismo y el béisbol, por solo poner dos ejemplos.
La participación de Cuba en los Juegos Panamericanos de Chile será un nuevo reto. El país caribeño tendrá que superar las dificultades causadas por la fuga de atletas para alcanzar sus objetivos.