Si algo critican los extranjeros en Miami, sobre todo los de Europa, adaptados a otro sistema de vida, es la obsesión que tienen muchos por el dinero y las falsas apariencias. Algo que sin dudas llama la atención, en cambio, de los cubanos, “la infladera”.
Recientemente, un español, Luis Martínez, se embarcó en una nueva experiencia en agosto del año pasado, cuando viajó 6.800 kilómetros hasta Miami. Recién graduado, pensó que hacer un máster en Estados Unidos sería una buena forma de seguir aprendiendo.
«Me parece que se valora mucho tener una formación internacional», dice, por eso se inscribió en un programa de posgrado de ciberseguridad, que le permitió conocer un sistema universitario muy distinto al español.
«El campus es enorme, parece sacado de una película», cuenta entre risas. «Al principio, te quedas impresionado con lo bien equipadas que están las aulas y lo grande que es todo, pero luego te das cuenta de que el nivel de los profesores no es mejor que el de los profesores de la Universidad de Oviedo, España», afirma.
Obsesión en Miami por el dinero
Lo que sí cambia mucho allí es el ambiente de los estudiantes porque «en Miami hay un clima de emprendimiento», explica. «Están obsesionados con el dinero. Cuando les digo el máster que estoy haciendo, me dicen que voy a ganar mucho, pero yo lo hago porque me gusta la informática, no por ser rico», aclara.
También hay mucha variedad de actividades en su universidad. «Hay clubes de todo tipo como ajedrez y submarinismo, la gente tiene ganas de participar», relata. Pero lo que echa de menos es la cultura española del ‘terraceo’. «Aquí no existe salir a tomar algo tranquilamente, solo hay sitios como Starbucks, pero ahí no te vas a tomar una caña».
Miami es una ciudad con dos caras. «Aquí te pueden invitar a una fiesta en un apartamento y a lo mejor a las dos de la mañana ya se van a la cama. Eso en España no lo ves nunca», se ríe. Aunque también hay bares donde la fiesta no para. «Hay una discoteca muy famosa que no cierra hasta que se haya ido todo el mundo», comenta.