Alejandro Gil Fernández, Viceprimer Ministro y Ministro de Economía y Planificación, informó al Consejo de Ministros sobre la situación económica de Cuba hasta septiembre.
A pesar de que el país recibió 1.8 millones de visitantes, que es el 75.5% de lo esperado y representa el 55% de los visitantes en el mismo período de 2019, las exportaciones de servicios turísticos aumentaron un 46%, señaló.
En cuanto a la producción nacional de alimentos, se observó una disminución en la entrega de arroz, carne bovina, leche fresca y huevos al balance nacional. Esta disminución se atribuye a problemas tanto subjetivos como objetivos, dijo.
Los problemas objetivos están relacionados con la falta de insumos y combustible, mientras que los subjetivos tienen que ver con la productividad, el rendimiento y la organización.
Gil enfatizó la necesidad de una mayor autogestión en los municipios para apoyar las necesidades alimentarias de la población, algo que se espera lograr en el Plan de la Economía.
Pero lo que más se comenta hoy en Cuba es el que el ministro de Economía cubano atribuyó el deterioro significativo del poder adquisitivo de los trabajadores y pensionados y las condiciones de vida de la población al bloqueo y la pandemia.
Pedro Monreal, un economista cubano, criticó en Twitter que el Ministerio de Economía y Planificación (MEP) solo achaque este deterioro a factores externos (“bloqueo” y pandemia), cuando en gran medida se debe al fracaso del “ordenamiento“.
“El Ministerio de Economía y Planificación (MEP) tuvo responsabilidad directa en el diseño e implementación del “ordenamiento”, el cual ha representado una “compresión” brutal de la remuneración de trabajadores, causando un empobrecimiento masivo en Cuba ¿Alguna autocrítica?”, cuestionó.