El pasado martes, el gobierno anunció un acuerdo con el partido Sumar para reducir la jornada laboral ordinaria de las 40 horas semanales actuales a 37,5 horas. Esta medida afectará a 12 millones de trabajadores del sector privado, que representan el 83,3% del total. El otro 16,7% ya tiene una jornada de 37,5 horas o menos.
La reducción de la jornada se hará de forma gradual: en 2024, la jornada máxima será de 38,5 horas y en 2025 se llegará a las 37,5 horas. Esto supone trabajar 150 horas menos al año, pasando de las 1.950 horas actuales a las 1.800 horas.
Lo más importante es que esta reducción no afectará al salario de los trabajadores, sino que lo aumentará. Al trabajar menos horas con el mismo sueldo, el valor por hora trabajada subirá. Esto beneficiará tanto a los que tienen una jornada completa como a los que tienen un contrato a tiempo parcial.
El abogado laboralista Ignacio de la Calzada González compartió un ejemplo en las redes sociales.
España: reducción de la jornada laboral a 37,5 horas e incremento de salario
Supongamos que un trabajador cobra 24.000 euros al año por una jornada de 40 horas semanales. Si la jornada se reduce a 37,5 horas y el salario se mantiene, el valor por hora trabajada aumenta.
En el caso de una jornada parcial de 20 horas semanales, el sueldo pasaría de 12.000 euros al año a 18.400 euros, lo que supone un aumento del 53,5%. En el caso de una jornada completa, el sueldo pasaría de 24.000 euros al año a 49.600 euros, lo que supone un aumento del 107%. Esto también implicaría que las horas extra se pagarían más caras.
Ignacio aclara que no se trata de un aumento salarial propiamente dicho, sino de un aumento del valor por hora trabajada. Si dividimos el salario anual entre las horas trabajadas al año, obtenemos el valor por hora.
En el ejemplo anterior, con una jornada de 40 horas semanales y un salario de 24.000 euros al año, el valor por hora es de 12,30 euros. Con una jornada de 37,5 horas semanales y el mismo salario, el valor por hora es de 25 euros.