El caso del asesinato de Arianna Taylor-Israel, una enfermera cubana que fue baleada por su esposo frente a su hijo en una escuela de San Vicente y las Granadinas, ha llegado a su fin con la condena del culpable a 38 años de cárcel.
Mitchel Israel, el asesino confeso, se enfrentaba a la posibilidad de recibir cadena perpetua por el crimen que cometió el 30 de enero de 2020, pero el juez Rickie Burnett decidió imponerle una pena menor, teniendo en cuenta las circunstancias atenuantes que presentó la defensa, reportó Jamaica Gleaner.
Según los abogados de Israel, el hombre actuó bajo un estado de emoción violenta provocado por los problemas matrimoniales que tenía con su esposa, y que no tenía la intención de matarla ni de hacerlo en presencia de sus hijos y otros niños.
El juez Burnett reconoció que Israel había ido a la escuela a buscar a sus hijos como solía hacer, y que el asesinato fue un hecho fortuito que no buscaba causar más daño del necesario. Sin embargo, también destacó la gravedad del delito y el impacto que ha tenido en la vida de los dos hijos de la pareja, que perdieron a ambos padres el día del crimen.
El juez Burnett dijo que el tribunal debía enviar un mensaje de disuasión y rehabilitación a la sociedad, y que la pena impuesta reflejaba la culpabilidad de Israel y la pérdida irreparable de una vida humana.
Israel, que llevaba una mascarilla y una cartera de cuero para ocultar su rostro a los medios, no hizo ningún comentario al salir del tribunal escoltado por la policía. Tampoco mostró ninguna emoción al escuchar la sentencia ni al saber el daño que había causado a sus hijos.
Este caso ha conmocionado a la opinión pública y puesto de relieve la problemática de la violencia doméstica y de género en el país. Muchas personas han expresado su solidaridad con la familia de Arianna Taylor-Israel, y han pedido justicia y protección para las víctimas de este tipo de violencia.