La famosa heladería Coppelia, ubicada en la céntrica calle 23 de La Habana, ha cerrado sus puertas esta semana debido a la escasez de ingredientes para elaborar el helado.
Así lo han denunciado varios residentes de la capital cubana en las redes sociales, quienes se han encontrado con el cartel de “cerrado” al intentar comprar un helado en este emblemático lugar.
Según el diario independiente 14ymedio, que investigó las causas del cierre, el Coppelia no tiene ni leche, ni azúcar, ni ningún otro insumo para hacer el helado. De hecho, los trabajadores del lugar han estado vendiendo en la calle los caramelos que quedaban en exposición, como única forma de obtener algún ingreso.
El Coppelia solo está ofreciendo actualmente dos productos: las marquesitas y los capitolios, que son unos dulces secos y sin sabor que se venden por 50 pesos cada uno. Sin embargo, estos tampoco tienen mucha demanda, ya que los clientes prefieren el helado.
Ante la pregunta de cuándo volvería a abrir el Coppelia, los empleados respondieron con evasivas: “Ay, mi amor, ¿en qué país tú vives?”, le dijo una trabajadora a un cliente que se mostró sorprendido por el cierre. “No se sabe”, “Esto es para largo y tendido”, “No va a haber por un buen tiempo”, fueron otras de las respuestas que se escucharon.
CRISIS DEL HELADO EN CUBA
Un empleado de la fábrica de helado de Coppelia que pidió el anonimato confirmó al 14ymedio la grave situación de la industria. Según él, hace meses que no se produce un helado de calidad, sino un producto que más parece durofrío que helado. “Conozco a compañeros que vendían parte del helado que hacíamos, pero hace meses que no, porque el producto era de tan mala calidad que no se vendía”, dijo.
Los clientes de esta heladería también se han quejado del mal sabor del helado que se vendía hasta hace poco. Muchos cubanos que hacían largas filas para comprar un helado de Coppelia se llevaban una decepción al probarlo. El precio elevado de cada variedad no se correspondía con la calidad ni el sabor del producto, que carecía de suficiente leche y azúcar.
El cierre del Coppelia es una muestra más de la crisis económica y social que atraviesa Cuba, donde escasean los alimentos básicos y los servicios públicos.