Desde marzo de 2023, los servicios de Western Union se reanudaron para las transacciones desde Estados Unidos a Cuba después de una pausa de dos años.
Sin embargo, dado que las remesas solo pueden enviarse a cuentas bancarias y tarjetas de débito de tres bancos cubanos: Banco Popular de Ahorro (BPA), Banco Metropolitano S.A. y Banco de Crédito y Comercio (BANDEC) algunos analistas argumentan que el dinero de los exiliados solo sirve para enriquecer a la élite política de la isla.
Un análisis del columnista Roberto Álvarez Quiñones en Diario de Cuba sugiere que la administración de Joe Biden ha favorecido a la dictadura con concesiones.
Según Quiñones, las remesas aumentarán directamente las arcas de los generales y coroneles de GAESA, ya que los envíos se transfieren a través de la entidad estatal castrista Orbit S.A., “una empresa testaferro del Banco Central de Cuba, enmascarada, pero controlada al 100% por las Fuerzas Armadas”.
Quiñones concluye que se debería haber exigido entregar dólares físicos a los cubanos receptores en lugar de transferencias a tarjetas que se convierten directamente en una moneda virtual solo utilizable en las tiendas del gobierno.
“Lo menos que debió hacer la Casa Blanca fue decirle a Western Union que si el Gobierno castrista no le permite entregar las remesas físicamente en dólares o euros a sus receptores, no habría reapertura de sus operaciones. Y punto”, finaliza el analista.