Hace unos días, se dio a conocer la noticia de que 47 cubanos que habían salido en una balsa desde Matanzas, Cuba, fueron rescatados por las autoridades estadounidenses al sur de Islamorada, una isla de Florida.
Los balseros llevaban más de una semana a la deriva y habían izado una bandera de S.O.S. para pedir ayuda.
Según el director regional del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de EE. UU. (CBP, por sus siglas en inglés), el rescate se realizó con la colaboración de la Guardia Costera del país (USCG), que recibió un llamado de socorro.
Los cubanos fueron trasladados a un centro de detención, donde recibieron comida, agua y atención médica.
Este caso es uno de los miles que se han registrado a pesar de que el gobierno de Joe Biden puso en marcha el Programa de Parole Humanitario a principios de 2023, una opción segura y legal para los cubanos que quieren emigrar a Estados Unidos.
La situación económica y social que vive Cuba desde hace meses ha empujado a muchos a arriesgarse a cruzar el estrecho de Florida en embarcaciones precarias, sin garantías de llegar a su destino.
Algunos de ellos han terminado en otros países como México, donde también han recibido ayuda humanitaria.
SOS..!! @CBPAMORegDirSE agents, working with partners from @USCGSoutheast recently interdicted a rustic vessel south of Islamorada displaying an “SOS” flag. Agents apprehended 47 migrants, who said they departed 8 days earlier from Matanzas, Cuba. @CBPSoutheast @HSTF_Southeast pic.twitter.com/MeLYlkbugU
— CBP AMO Regional Director SE (@CBPAMORegDirSE) December 12, 2023