Según el último informe de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), esta organización donó ocho millones de dólares al fútbol cubano entre 2016 y 2022 para promover el desarrollo del deporte en la isla. Sin embargo, se cuestiona en qué se empleó el dinero.
Estos fondos permitieron la instalación de una cancha de césped artificial en el Estadio “Antonio Maceo” en Santiago de Cuba, aunque el estadio aún carece de iluminación nocturna. Además, se adquirieron nuevos postes, banderines de esquina, bancos de suplentes y escritorios para los oficiales de partido.
El informe global 2016-2022 de la FIFA revela que la organización internacional destinó ocho millones de dólares de un total aprobado de 11,4 millones para el desarrollo del fútbol en Cuba.
Sin embargo, estas inversiones han suscitado preguntas entre los expertos y aficionados al fútbol. El escritor Romain Molina cuestionó en la red social X cómo los líderes cubanos pueden justificar que los jugadores no puedan conservar una camiseta cuando juegan con la selección y preguntó dónde está todo este dinero.
El periodista deportivo Alexander Ramírez también expresó su desconcierto en esa plataforma, preguntando cómo es posible que no haya un estadio con iluminación y que los partidos locales tengan que jugarse en un tercer país.
También cuestionó por qué los jugadores no pueden cambiar los uniformes porque deben ser reutilizados y por qué la FIFA no toma medidas al respecto.
DESASTRE FÚTBOL CUBANO
Daguito Valdés, un especialista en fútbol cubano y youtuber, señaló que de los ocho millones de dólares donados a Cuba por la FIFA, casi tres millones fueron para el equipo nacional. Sin embargo, los jugadores todavía tienen que reutilizar las mismas camisetas varias veces y no hay suficiente indumentaria para entrenar.
Además, casi dos millones de dólares se donaron para mejorar la infraestructura de los estadios del país. A pesar de esto, recientemente Cuba tuvo que jugar un partido local en otro país debido a que no hay un solo estadio en condiciones adecuadas.
El último partido del año del fútbol cubano, que se jugó en Rusia, fue un fracaso, con una derrota de 8-0 contra el equipo local. Se informó que los jugadores cubanos llegaron sin el calzado adecuado para el partido y no pudieron intercambiar camisetas con los rusos porque solo tenían un uniforme.