¿Qué pasa cuando los cubanos que viven en Miami se convierten en abusadores sexuales de menores?
Esa es la pregunta que muchos se hacen al conocer los casos de Raúl Borbolla y Aliex Santiesteban, dos hombres que han sido acusados de violar a sus propias hijas y a un niño de 12 años.
Borbolla, de 58 años, fue detenido esta semana después de confesar que violó a su hija desde que ella tenía 7 años. El hombre se presentó en la corte de Miami-Dade bajo la acusación de mantener relaciones sexuales con una menor de edad, su hija, en varias ocasiones.
La víctima, que ahora tiene 23 años, fue quien denunció a su padre, asegurando que los abusos se repitieron durante años. Borbolla, de origen cubano, se encuentra en la cárcel TGK de Miami-Dade, sin posibilidad de fianza, reportó América Tevé.
Santiesteban, por su parte, fue arrestado en 2021 por violar y balear a un niño de 12 años en el barrio de Brownsville, en el noroeste del condado.
El cubano se enfrenta a varios cargos por secuestro de un menor, asalto sexual a mano armada a un menor, e intento de asesinato grave, causando lesiones con un arma de fuego, entre otros.
Casos de abusos: cubanos
Pero ese no es el único delito que pesa sobre él. Santiesteban también fue denunciado en Cuba por abusos lascivos contra su hijastra.
Judith Peña, expareja y madre de una de las hijas, lo acusó en noviembre del 2020 por amenazar y acosar a su otra hija. Según el reporte de Univision, Peña realizó la denuncia por “abusos lascivos” en la Habana del Este, en noviembre del 2020, y los hechos habrían ocurrido en el 2013.
Estos casos son solo algunos ejemplos de la realidad preocupante que viven algunos cubanos en Miami, que se ven involucrados en diversos crímenes y acusaciones, desde violaciones sexuales, como estos casos, hasta tráfico de drogas, homicidios, fraudes o responsabilidad en accidentes viales y muertes por conducir ebrios.