En el día de hoy, el aeropuerto de La Habana ha retomado sus operaciones habituales tras un breve período de desvío de vuelos debido a un fenómeno atmosférico.
Se trata de las llamadas “estelas de condensación”, que son trazos blancos que se forman en el cielo cuando el vapor de agua que emiten los aviones se congela al entrar en contacto con el aire frío, reportó Prensa Latina.
Este fenómeno se produjo esta mañana cuando un avión que venía de Bogotá no pudo aterrizar en el aeropuerto Internacional José Martí por la presencia de una densa niebla.
El avión tuvo que dirigirse al aeropuerto de Cancún, en México, y en su trayectoria dejó varias estelas de condensación que llamaron la atención de los habitantes de la capital cubana.
Muchos usuarios de las redes sociales compartieron fotos y videos de los círculos blancos que se observaban en el cielo, generando curiosidad y asombro.
Sin embargo, desde la Empresa Cubana de Navegación Aérea (ECNA) explicaron que se trata de un fenómeno natural y no representa ningún riesgo para la seguridad aérea.
Afortunadamente, la niebla se disipó y el aeropuerto habanero volvió a funcionar con normalidad. Ya se han reanudado los aterrizajes y despegues de varias aeronaves, sin mayores inconvenientes.