Lo que ocurrió el pasado fin de semana en la provincia de Holguín fue una muestra de la precariedad y el abandono que sufren los medios de comunicación estatales en Cuba, especialmente los que operan en zonas rurales.
Los comentaristas radiales de la emisora de Banes tuvieron que improvisar una cabina de transmisión encima de un carretón de caballo para narrar la apertura del campeonato nacional de fútbol.
Según publicaron en su página de Facebook, el colectivo de «Balón en el aire» se preparó para transmitir el debut de las Panteras de Holguín frente a Los Tiburones de Ciego de Ávila en el Torneo de Apertura del fútbol cubano, desde una escuela deportiva local.
Sin embargo, la imagen que compartieron reveló la realidad: dos reporteros sentados en un coche tirado por caballos, con un micrófono y una bocina, supuestamente cerca del terreno de juego.
La situación causó indignación y burla entre los usuarios de la red social X, donde el periodista deportivo Alexander Ramírez denunció el hecho como una muestra de la decadencia del fútbol nacional y del periodismo deportivo en la isla.
Algunos comentarios ironizaron sobre la posibilidad de que el caballo se moviera y ofreciera una vista panorámica del partido, mientras que otros aplaudieron el esfuerzo de los trabajadores por llevar el juego a los oyentes.
El fútbol cubano, al igual que otros deportes, está en crisis. Fuentes oficiales confirmaron en 2023 que más de la mitad de las instalaciones deportivas del país estaban deterioradas o no funcionaban.
El diario oficialista Tribuna de La Habana reconoció que la situación era “inaceptable” en un país con tradición deportiva.