El gobierno cubano implementó un aumento del 500% en el precio de la gasolina, en respuesta a una severa crisis de liquidez.
Esta medida, originalmente planeada para febrero, se retrasó un mes debido a la preocupación por el impacto social, aunque la versión del gobierno hace referencia a un ciberataque.
Las largas colas de autos se han convertido en un panorama habitual en Cuba en los últimos años, con conductores esperando literalmente días enteros para surtir combustible.
“Estas colas se han vuelto la norma, es tedioso. Pasamos horas en fila para llenar solo 40 litros de gasolina”, explica un automovilista cubano a France 24.
La economista Emily Morris señala que “Cuba importa la mayor parte de su petróleo a precios del mercado mundial, pero lo vende a un precio mucho menor. Esto le está costando caro al gobierno, que tiene un enorme déficit fiscal”.
Este incremento repentino en el precio del combustible genera gran preocupación entre los cubanos.
Antes del 1 de marzo, la gasolina en Cuba costaba 10 céntimos de euro por litro, uno de los precios más bajos del mundo. Sin embargo, incluso este precio representaba un gasto considerable para los cubanos, cuyos salarios no han seguido el ritmo de la inflación en los últimos años.
A corto plazo, esta medida corre el riesgo de acelerar la inflación. En un país donde el salario promedio apenas alcanza los 16 dólares estadounidenses al mes, el fin de las dificultades parece lejano para los cubanos, mientras la malnutrición también continúa aumentando, sugiere el reporte.